sábado, 31 de marzo de 2012

La expresión de Nina Simone...


La expresión de Nina Simone sentada frente al piano era de seriedad intimidatoria. Su belleza física escapaba de las proporciones áureas: tenía nariz ancha, ojos tristes, boca grande… La voz, de madera noble, sigue resonando profunda y felina, rodeada de un halo religioso, entre el desengaño y la fe.
Mezclaba su estricta educación clásica con composiciones agridulces, un registro grave bien utilizado y un carácter que le dio fama de altiva. 
 Eunice Kathleen Waymon, la sexta de ocho hermanos, nació en 1933 en Tryon, un pueblucho de Carolina del Norte. Llegó al mundo viviendo las consecuencias del crack del 29. El padre, John Divine Waymon, fue barbero, tintorero y predicador. La crisis le obligó a prescindir de la cómoda casa en la que vivía la familia, vender el coche y buscar trabajos con sueldos miserables. La madre, Mary Kate Waymon, fue predicadora y después pastora: una mujer profundamente religiosa, de moral estricta, poco afectuosa con sus hijos. Con las dificultades económicas tuvo que buscar trabajo limpiando en las casas de las pocas familias blancas de clase media que podían permitirse ese lujo.
De bebé, durante las ceremonias eclesiásticas, Eunice seguía el ritmo de los himnos y pronto se empezó a hablar de la pequeña como de un milagro. Con dos años y medio tocó en el órgano de la casa familiar el himno God Be with You Till We Meet Again: “Lo aprendí de memoria. Mis padres se arrodillaron cuando me vieron tocar algo que claramente nadie me había enseñado”.
A los cuatro años abría los oficios del domingo con su música. La llamaban “el pequeño prodigio” y los fieles incluso recorrían cerca de 100 kilómetros para acudir a la Iglesia Metodista de Tryon. La madre de Eunice la advertía de que el don se lo debía a Dios y que no debía ser motivo de orgullo personal.
Una de sus admiradoras era la Señora Miller, una mujer blanca que urgió a los padres de la niña a que recibiera clases de piano con Muriel Massinovitch, una profesora local. Miller se hizo cargo del pago durante un año y la pianista la introdujo en la música clásica y le enseñó a escribir y leer música. Eunice aprendía a gran velocidad y pronto se vio encaminada a ser una gran intérprete de piano. Su profesora recaudó fondos para que la “niña milagrosa” pudiera completar su educación musical en la prestigiosa escuela Juilliard de Nueva York.
A los 17 años se marchó a la Gran Manzana, pasó el verano en el conservatorio, con una disciplina casi militar y autoimpuesta: no hacía amigos, no salía de su alojamiento -en casa de un predicador amigo de su madre- más que para ir a la escuela, sólo tocaba el piano y se preparaba para el Curtis Institute de Filadelfia. Era la única alumna negra del curso.

El examen de ingreso para el Curtis fue el momento de inflexión. Toda su vida fue una niña modelo, que se había dejado llevar por el destino lógico que le habían preparado: iba a ser la primera intérprete negra de una orquesta, no había plan B. Sin embargo, algo pasó en la prueba. Nina Simone nunca mencionó lo que sucedió aquel día frente al jurado de blancos que la evaluaron en 1950, en plena vorágine de segregación racial. La rechazaron. Ella ni siquiera había tenido en cuenta la posibilidad. Su vida quedó hecha pedazos e incluso consideró dejar la música. La tristeza dio paso a la ira: un jurado no iba a decidir su triunfo como intérprete.
La transformación de Eunice en Nina Simone sucedió en Atlantic City, la ciudad del estado de Nueva Jersey famosa por sus casinos. Consiguió unos bolos tocando en un tugurio. El dueño del local le exigió cantar si quería el trabajo. Simone cantó por primera vez, mezclando clásicos de blues, gospel e himnos con sus conocimientos académicos, con el pelo recogido en un moño y ataviada con un elegante vestido más propio de un recital clásico. Cada dos horas tenía 15 minutos de descanso en los que bebía un vaso de leche.

Se puso Nina Simone para que su madre no se enterara de que andaba en bares de mala muerte tocando “música del diablo”. Nina viene de Niña, como la llamó cariñosamente un fugaz amante hispano del que poco se sabe. El apellido, Simone, fue en honor de la actriz francesa Simone Signoret, a la que admiraba la joven Eunice.
Su versión de I Loves You Porgy, de la ópera de George Gershwin Porgy and Bess (1935) fue su primera y única incursión en el Top 40 de Estados Unidos. Le seguirían versiones que en su voz parecían las originales: My baby just cares for me, I put a spell on you, Feeling good…
Publicó con Bethlehem Records su primer disco (Little Girl Blue) en 1958 y la estafaron. Firmó un contrato cediendo todos los derechos de las canciones a cambio de un cheque de 3.000 dólares. Perdió más de un millón en royalties. La experiencia le sirvió para ser inflexible ante casas discográficas y los promotores: lo discutía todo, nunca se comprometía e incluso acudía a la intimidación física en las negociaciones si era necesario.

Tras un matrimonio fallido en la juventud, se casó con Andy Strout, policía e investigador que se retiró para ser su mánager. Ella se sintió atraída por la seguridad en sí mismo que desprendía aquel hombre de piel muy clara para ser negro, que llevaba un colgante de plata con el continente africano. De la unión nació Lisa Celeste Strout (ahora cantante y actriz) en 1962. El matrimonio duró 10 años, la mayoría de ellos amargos. Andy hacía firmar a Nina contratos con demasiados conciertos. Ella decía estar cansada y él la acusaba de no parar de gastar. Nina buscó en el alcohol la anestesia de su infelicidad.
Desde el primer disco incluyó temas de inspiración africana y en el momento más candente de la lucha por los Derechos Civiles compuso varias canciones defendiendo públicamente la causa. La primera fue en 1964, Mississippi Goddam estaba inspirada en el asesinato de Medgar Evers, un destacado activista que luchó contra la segregación. El suceso se unió a la explosión de una bomba en una iglesia de Alabama que mató a cuatro niñas negras: “Mississippi Goddam es una canción profética. Creo que Estados Unidos va a morir. ¿La matarán o se suicidará? C’est la même chose!”, declaró en una entrevista en 1997.
Tras huir a las islas Barbados sin decir nada a nadie, volvió y se divorció en 1972 de Strout. Regresó a Barbados para refugiarse de los problemas fiscales y sentimentales que la asediaban y tuvo un romance con el portero de un hotel que no sabía quién era Nina Simone. Cuando ella, después de un tiempo, se lo confesó, él no la creyó. Para demostrar que era famosa, se dirigió a la residencia del Primer Ministro de las Barbados, Errol Barrow, que la recibió con honores. Pronto Nina había conquistado al político y multimillonario, unos años mayor que ella y casado. La relación duró dos años y terminó cuando Simone vio que no había manera de que Barrow dejara a su esposa.
Desde los años setenta no volvió a vivir en Estados Unidos. Pasó una temporada en Liberia atraída por el país de sus ancestros y lejana a la realidad de un país pobre y corrupto. Vivió también en Ginebra (Suiza), donde parece que se obsesionó con los chequeos médicos y cometió muchas locuras. Nina Simone no sabía a dónde ir para sentirse acogida, en paz y querida. Hacía muchos años que había dejado de llevar bien la soledad.
Se mudó al sur de Francia, cerca de Marsella, en el año 2000. La diva había adquirido mala fama en la zona. Los vecinos la acusaban de montar escándalos por cualquier tontería. Su vida musical había sobrevivido a sus taras emocionales y seguía siendo una artista respetable cuando murió en  Carry-le-Rouet tres años después, mientras dormía, por un cáncer de pecho que no se trató. En sus memorias, publicadas a principios de los años noventa confesó: “Todos estos años he recibido muy poco amor (…). Me obsesiona, sobre todo por las noches, cuando estoy sola”.

jueves, 29 de marzo de 2012

Discos - Supertramp - "Crisis? What Crisis?" (1975)


Crisis? What Crisis? es el cuarto álbum de estudio del grupo británico Supertramp, publicado en 1975. Supuso el primer trabajo de estudio en ser grabado en Estados Unidos.
El título del álbum está extraído de la novela de Frederick Forsyth "El día del Chacal", si bien Rick Davies declararía posteriormente a la estación de radio estadounidensa Rockline que tenía escrito el título de antemano en uno de sus libros.
Cuatro de las canciones ("Sister Moonshine", "Another Man's Woman", "Lady" y "Just a Normal Day") fueron interpretadas en directo desde el Hammersmith Odeon de Londres y grabadas para su posterior emisión en la BBC en marzo de 1975.
Another Man's Woman, fue la canción de la cabecera de Informe Semanal de TVE durante los años 70
Crisis? What Crisis? sería remasterizado y reeditado el 11 de junio de 2002 por A&M Records.



Tras varios años luchando por alcanzar el estrellato, Supertramp consiguieron en 1974 su primer gran triunfo con esa obra maestra que fue “Crime Of The Century”, el disco donde hallaron su sonido personal condensando todas sus influencias: un poco de pop, otro poco de rock sinfónico, algún toque de blues o jazz, sus omnipresentes solos de saxofon, etc. El tremendo éxito que tuvo su nuevo disco les cogió a todos totalmente desprevenidos (sus anteriores obras no vendieron demasiado bien), de modo que entre la extensa gira y las presiones de la discográfica no pudieron dedicar demasiado tiempo a su siguiente obra, que salió a la luz para aprovechar su reciente éxito y que además estaba formada casi íntegramente por descartes de su anterior disco.
Así fue como vió la luz el “Crisis? What Crisis?”, como un disco de temas descartados que además el grupo no pudo retocar tanto como les hubiera gustado (siempre fueron unos perfeccionistas en lo que a producción y sonido se refiere, de hecho creo que el “Crime Of The Century” es un perfecto ejemplo de disco intachablemente producido).

Lista de canciones
 Todas las canciones compuestas por Roger Hodgson/Richard Davies.

"Easy Does It" - 2:18
"Sister Moonshine" - 5:15
"Ain't Nobody But Me" - 5:14
Voz principal: Rick Davies
"A Soapbox Opera" - 4:54
"Another Man's Woman" - 6:16
Voz principal: Rick Davies
"Lady" - 5:24
"Poor Boy" - 5:07
Voz principal: Rick Davies
"Just a Normal Day'" - 4:02
Voces principales: Rick Davies y Roger Hodgson
"The Meaning" - 5:23
"Two of Us" - 3:27

Musicos
Rick Davies: voz y teclados
John Helliwell: voz y saxofón
Roger Hodgson: voz, guitarras y teclados
Bob Siebenberg (acreditado comoC. Benberg): batería y percusión
Dougie Thomson: bajo

miércoles, 28 de marzo de 2012

Discos - Marvin Gaye - “What's Going On” (1971)


“What's Going On” es un álbum grabado por el cantante de soul norteamericano Marvin Gaye. Lanzado el 21 de mayo de 1971, “What's Going On” significó el inicio de una nueva tendencia en la música soul. Con letras intimistas acerca del abuso de drogas, la pobreza y la guerra de Vietnam, el álbum fue una sensación inmediata y ha permanecido como un clásico del soul. Constantemente es nombrado en encuestas como una de las grabaciones fundamentales en la historia de la música pop y es considerado uno de los discos más importantes de todos los tiempos. Por ejemplo ocupó el sexto lugar en la lista de Rolling Stone de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos publicada en 2005, y en 1999 una encuesta de críticos publicada por el diario británico Guardian/Observer lo nombró como "El álbum más grande del siglo XX".
El productor fue el propio Marvin Gaye. “What's Going On” es un álbum-concepto que incluye nueve canciones (todas unidas excepto la primera) vistas desde el punto de vista de un veterano de la guerra de Vietnam que regresa a Estados Unidos, el país por el cual ha estado peleando, y no ve más que injusticia, sufrimiento y odio. Gaye parece haberse inspirado en la experiencia de su hermano, que pasó tres años en el ejército durante la guerra de Vietnam.

Este disco es palabras mayores, uno de esos clásicos que hay que revisitar cada vez que se tiene oportunidad. La obra maestra del Marvin Gaye, y uno de los grandes trabajos de la música negra, es un álbum de escucha obligatoria, seas un seguidor del Soul o no. Pocos discos reflejan tan bien una época como lo hace este “What’s Going On”; en el encontramos el desencanto de una generación harta de Vietnam; de sus políticos y de todo el rollo hippie de los coloridos sesenta.

Marvin Gaye ya era toda una estrella cuando sacó este trabajo en 1971, canciones suyas como Ain’t Not Mountain High Enough o I Heard Through The Gravepine, ya habían ocupado los primeros puestos de las listas de éxitos unos años atrás. Pero con este disco dio un cambio radical a su música y a sus letras: metió elementos del jazz y de la música clásica, y llenó sus textos de política, medio ambiente y adiciones a las drogas. Algo que no gustó nada a Berry Gordy, dueño de la Tamla Motown, que vio demasiada realidad en estas canciones, y que en un principio se negó a sacar esta maravilla. Tan solo le convenció al ver el éxito del tema “What’s Going On”, que se publico como single de adelanto unos meses antes, y alcanzó el primer puesto en las listas norteamericanas.

What’s Going On es un disco en el que hay que sumergirse: como todo disco conceptual en el que se cuenta una historia, lo mejor es sentarse a escucharlo tranquilamente e ir descubriendo las maravillas que nos encontramos en los 35 minutos que dura el álbum. Es un disco con muchos toques de Jazz; los saxos, y esos coros, y a la par bastante sexy. Desde luego que escuchando temas como Mercy Mercy Me (The Ecology), Inner City Blues (Make Me Wanna Holler) o What’s Happening Brother, uno no puede negar lo que ha supuesto este disco para la música pop y soul de los últimos cuarenta años.
Una obra maestra….

martes, 27 de marzo de 2012

Historias... - Ska


El ska es un género musical originado a finales de los 50 y popularizado durante la primera mitad de los 60 que deriva principalmente de la fusión de la música negra americana de la época con ritmos populares propiamente jamaicanos, siendo el precursor directo del rocksteady y más tarde del reggae. Al ser un género particularmente apto para fusiones ha sido incorporado, a través de distintas variantes a los más diversos lenguajes musicales. Desde un principio, las versiones ska de populares composiciones para cine y televisión ("The James Bond Theme", "Exodus", "A Shot in the Dark", "The Untouchables", etc.) perfiló su particular identidad, entre callejera, nostálgica y "misteriosa", característica que conservaría a través de las épocas. Estuvo fuertemente asociado a los Rude Boy y a la independencia de Jamaica del Reino Unido, aunque se hizo popular en todo el mundo desde muy poco tiempo después de su nacimiento. Tiene como objetivo principal borrar la discriminacion principalmente sobre la población negra.
El ska nace en Kingston, la capital de Jamaica, a principios de los 50, en un momento en que la población empieza a afluir del medio rural al urbano. En las ciudades los habitantes se congregaban en plazas donde las sound systems pinchaban las últimas novedades estadounidenses de jazz, soul y, sobre todo, rhythm & blues. En un principio se trataba de furgonetas con un ruidoso y primitivo equipo de sonido. Las dos principales fueron Trojan de Duke Reid y Sir Coxsone Downbeat, de Clement «Coxsone» Dodd, a los que más tarde se les uniría Cecil Bustamante, conocido como Prince Buster. Las sound systems no tenían otro remedio que pinchar música de Estados Unidos, puesto que la industria musical jamaiquina era inexistente. Salvando algunas cintas de Mento (música)mento de Stanley Motta, hasta 1954 no aparece el primer sello musical, Federal, que, además, está orientado hacia la música estadounidense. Sus propietarios se desplazaban a Miami o Nueva Orleans en busca de material nuevo con el que satisfacer la gran demanda musical que había en la isla. Para gozar de exclusividad sobre las grabaciones y mantener la exclusividad sobre la clientela, se recurría a trucos como quitar la etiqueta de los discos para que no fueran identificables, o enviar matones (Dance Crashers) a los sound system de la competencia para boicotearlos.

El catalizador que inició la carrera musical jamaicana, fue el futuro primer ministro Edward Seaga que en 1958 funda West Indian Records Limited, produciendo música de artistas locales, reinterpretando ritmos estadounidenses. Ese mismo año, Chris Blackwell produce una grabación del aún desconocido Laurel Aitken. Un año después, Duke Reid y Clement Coxsone, viendo la posibilidad de tener grabaciones exclusivas para sus sound systems, fundan sus propios sellos, Treasure Isle y Studio One, respectivamente.
A finales de la década los músicos de Kingston comienzan a experimentar con la fusión de jazz y rhythm & blues estadounidenses con ritmos autóctonos del Caribe, como el mento y el calypso, adaptándolo al gusto de la isla según las tendencias que se imponían en las Sound Systems.

En los estudios Federal se registra el tema Easy Snappin, de Theophilus Beckford, producido por Clement Dodd, con Cluet Johnson al contrabajo y el saxofonista Roland Alphonso, posterior miembro fundador de Skatalites, banda de estudio del sello Studio One. Este tema se podría calificar como la primera grabación de música jamaiquina moderna.

Los orígenes del nombre ska son difusos, y las hipótesis que se barajan son inciertas. Los integrantes de la banda Skatalites afirman que ese nombre se tomó del saludo del bajista Cluet Johnson, quien usaba como expresión al ver a sus amigos "Love Skavoovie", a imitación de los hipsters estadounidenses. El guitarrista Ernest Ranglin defendía que era la forma que usaban, tanto él como otros músicos, para describir el sonido que hacía la guitarra, con un "ska! ska! ska!". Es probable que fuera una mezcla de ambas, ya que el mismo Cluet Johnson usaba ska como una forma onomatopéyica de explicar el sonido de esta música.


El Ska ya está plenamente asentado como la música por excelencia de Jamaica, y suenan temas con motivo de la independencia de la isla del Reino Unido, como Sound of Freedom de Skatalites o Forward March de Derrick Morgan. En 1964, aprovechando la Feria Mundial de Nueva York se presenta este estilo en sociedad ante el mundo, siendo los elegidos para ello Byron Lee & The Dragonaires, con la ayuda de Prince Buster y Peter Tosh. En ese mismo año, alcanzaba el número 1 en las listas británicas y el 2 norteamericanas de popularidad una versión del éxito de 1957 de Barbie Gaye, My Boy Lollipop, interpretada por Millie Small, con Ernest Ranglin encargado de los arreglos de guitarra, y Rod Stewart, conocido entonces como Rod the Mod, tocando la armónica.

Durante el resto de la década de 1960, se implanta en Europa rápidamente, gracias a la popularidad de la que gozó en el Reino Unido, país al que se trasladaron un gran número de estrellas jamaicanas como Laurel Aitken, Derrick Morgan o Alton Ellis para proseguir allí sus carreras, pues este estilo contaba con una gran aceptación entre la numerosa colonia antillana que había inmigrado a la metrópolis, donde abundaban los Rude Boys, y entre la juventud británica, principalmente entre los mods. Después, en la segunda mitad de la década, a medida que el soul americano se hace más pausado y suave, el ska evoluciona paralelamente en rocksteady.
Sin embargo, los tímidos intentos de copiar esa música por parte de músicos europeos, dieron unos resultados de no mucha calidad, como las aproximaciones de Georgie Fame. Los intentos en castellano, fueron por lo general mediocres aproximaciones al ritmo original, como atestigua el tema de 1966 Operación Sol de Los 4 de la Torre, o La canción del trabajo del mismo año de Raphael, que no respetaban demasiado el estilo original, y llegaban cuando el ska ya había dejado paso al rocksteady, un ritmo de baile más relajado y que permitía unas armonías vocales más elaboradas. En la década de 1970 en Latinoamérica, Toño Quirazco, Las Cuatro Monedas y otros versionaron temas clásicos del ska en castellano.


En los 70 el ska, gracias a los inmigrantes jamaicanos rudeboys, viaja a Inglaterra donde se mezcla con el punk resultando un sonido más rápido y contundente pero manteniendo el estilo alegre y bailable. La ideología de estos nuevos rudies es menos violenta y se enfrentará a la ola de racismo propulsada por la creciente corriente de extrema derecha del país. Los rudies establecerán así una actitud inconformista y anti-sistema que era propia del punk.
Entre finales de los 70 y principios de los 80, en plena era New Wave inglesa, el sello Two Tone —entre otros— dio a conocer a algunos de los grupos más famosos internacionalmente. Tales fueron Madness, Specials —cuyo teclista Jerry Dammers fundaría el sello Two Tone—, The Selecter o Bad Manners. Otros exponentes de la época, con diferentes estilos, fueron The Bodysnatchers, Rhoda Dakar, The Beat (llamada The English Beat en Estados Unidos) y Fàshiön Music (que luego cambiaría de cantante y guitarrista y cambiaría al género New Romantic, transformándose en Fashion).

Mientras que por una parte hay bandas que continúan el estilo 2 Tone, como The Busters, Scofflaws, The Pietasters, The Toasters o Pama International otras recuperan el ska clásico, llamado a veces revival, que se distancia completamente de la Segunda Ola y se acerca más a los sonidos originales, como The Slackers junto a Chris Murray, Westbound Train, Hepcat, Inspecter 7 e Israelites.
Ahora también es importante resaltar que en esta ola genera la incursión "masiva" del género musical a Latinoamérica, incursión que daría como resultado la mezcla de los acordes e instrumentalización de cada país; dicho de otra forma, cada país pasaría a desarrollar su propia forma de ska usando sus instrumentos locales y tradición propios. En Latinoamerica la fuerza de esta denominada 'Tercera Ola'es muy mezclada con ritmos autóctonos y mezclados con el rock y el punk haciendo se combinacion un producto auditivamente más comercial. Entre estas propuestas se encuentran:Los Fabulosos Cadillacs, Panteón Rococó, Doctor Krápula, Salon Victoria, Los Auténticos Decadentes, Sin Sospechas, y Desorden Público.

viernes, 23 de marzo de 2012

Biografía - Aretha Franklin


Aunque su nombre se vincula - y se vinculará siempre- a la música Soul, Aretha Frankin es por formación una cantante de Gospel, un género en el brilla más que en cualquier otro la emoción incasdescente que brota de su prodigiosa cantante. Pero más allá de distinciones de género, Franklin hace tiempo que se eleva como una figura totémica en la historia de la música popular americana.

Sus primeros pasos en la música
Aunque nace en Memphis el 25 de marzo de 1941, muy pronto se traslada a Detroit, donde comienza a despuntar como cantante de música religiosa en la iglesia en la que su padre, el reverendo C.L.Franklin (íntimo amigo de Martin Luther King), ejercía de párroco.

La Aretha adolescente no solo viviría muy de cerca las convulsiones políticas y sociales de la década de los 50, sino que además, tendrá la oportunidad de convivir con figuras trascendentales en el desarrollo de la música afroamericana como The Soul Stirrers, Clara Ward o Mahalia Jackson, que frecuentaban la casa familiar y ayudaron a desarrollar el talento innato, y ya evidente, de la joven Franklin.

Sus inicios en la industria musical
Tras sus años de formación, decide, en 1960, pasar a formar parte de la industria musical. Tras rechazar varias ofertas (entre ellas la de Motown Records), fue reclutada por el célebre cazatalentos John Hammond para Columbia Records, una decisión que a la postre se demostraría equivocada. A pesar de que el sello se volcó con la artista, no supo encontrar una estrategia comercial ni una dirección musical adecuada para desarrollar el potencial de Aretha. Los diez álbumes grabados para Columbia son discos correctos pero irregulares, que en ningún caso forman parte del canon indispensable de la artista.
 
Todo cambia cuando en 1967 desembarca en Atlantic Records, el sello capitaneado por el gran Jerry Wexler. Este convierte a Aretha en una artista incandescente y emocionante, haciéndola regresar a sus orígenes de Rhythm and blues pero arropándola con las producciones carnosas del mejor Soul de la época. En 1967 se edita el álbum I've never loved a man, el disco que la elevó por encima de sus competidores y en el que se destapa la Aretha que va a quedar para la historia: la que se gana el sobrenombre de 'La Reina del Soul' con toda justicia.
 Comercialmente se consagra, además, como una de las artistas negras más vendedoras y populares: su versión del tema de Otis Redding "Respect" gana dos premios Grammy y se convierte en uno de los grandes himnos reivindicativos de los grupos que en aquellos años luchaban por los derechos civiles de los afroamericanos.

Una gran trayectoria
Discos como Aretha arrives, Aretha now y, sobre todo, el legendario Lady Soul, publicado en 1968 y considerado uno de los discos más logrados de la historia de la música soul (ahí brillan clásicos rotundos como "Chain of fools" o "A natural woman"), la consolidan definitivamente como una de las grandes voces de su tiempo y un símbolo de la América negra.
 En los años posteriores su carrera se dispersa: tras unos cuantos discos repletos de personalísimas pero intrascendentes versiones pop y el regreso emocionante al gospel en discos como Amazing Grace, llegaría, a mediados de los 70, la inevitable sumersión en la música disco, con la que algunos de los perfiles que la hicieron grande comienzan a desdibujarse.
 En cualquier caso, más allá de géneros, y aún con el deterioro progresivo de sus producciones desde la década de los 80 hasta hoy, Aretha Franklin nunca ha dejado de exhibir esa garganta apabullante y apasionada que la ha coronado como la mejor cantante de música popular de los últimos 50 años.

martes, 20 de marzo de 2012

Biografías - ZZ Top


ZZ Top, cariñosamente conocidos por sus fans "The Little Ol' Band from Texas", es un grupo estadounidense de rock sureño y hard rock formado en 1969 en Houston, Texas. Los miembros del grupo son Billy Gibbons (voz y guitarra), Dusty Hill (bajo y voz) y Frank Beard (batería). Tienen el mérito de ser uno de los pocos grupos de rock que todavía conserva sus miembros originales después de 40 años, además de haber mantenido al mismo manager y productor, Bill Ham.
Alcanzaron la cima de su éxito comercial en los 70 y los 80, pero todavía hoy continúan girando y lanzando discos. ZZ Top entró en el Rock and Roll Hall of Fame el 15 de marzo de 2004.
Gibbons y Hill también son famosos por las peculiares guitarras que utilizan, muchas de ellas codiseñadas con el maestro luthier John Bolin.
Gibbons y Hill siempre son retratados llevando gafas de sol (un gesto a su canción de 1979 Cheap Sunglasses), ropa parecida (o en ocasiones idéntica), y sus larguísimas barbas. En 1984 la firma Gillette ofreció a Gibbons y a Hill un millón de dólares por afeitarse en un anuncio de televisión. Declinaron la oferta.

Los componentes de ZZ Top habían tocado con anterioridad en diferentes bandas tejanas (entre ellas The Moving Sidewalks o The American Blues) antes de unirse a finales de 1969. En primer lugar Gibbons invitó a Beard a unirse a su proyecto de formar un trío de blues rock y posteriormente, cuando estaban buscando un bajista, Beard propuso el nombre de Hill, antiguo compañero suyo en The American Blues.
Dieron su primer concierto en febrero de 1970, y estuvieron casi permanentemente de gira durante los siguientes años. Su tercer disco con London Records, Tres hombres (1973) fue ampliamente aclamado culminando con una larga gira de año y medio a lo largo de todo Texas. En él está la ya clásica canción "La Grange", que cuenta la historia del burdel sobre el que trata el musical "The Best Little Whorehouse in Texas".
El grupo continuó de gira y grabando discos hasta 1977, momento en el que decidieron tomarse un largo descanso de dos años y medio. Una vez transcurrido ese periodo de descanso, ZZ Top comenzó a grabar con su nueva compañía, Warner Bros Records el que sería su nuevo álbum Degüello, seguido más tarde por El Loco. En esos dos años y medio, Gibbons y Hill se habían dejado crecer sus famosas barbas que rápidamente se convirtieron en la característica más distinguible de la banda.
Con Eliminator (1983), ZZ Top alcanzó nuevos niveles de popularidad, en buena parte gracias a los espectaculares vídeos musicales de canciones como Gimme All Your Lovin' , Legs y Sharp-Dressed Man, en los que siempre aparecía un pequeño bólido (hot rod) rojo Ford'34 ocupado por mujeres hermosas que viajan en él de un lado para otro ayudando a la gente. El álbum también presentaba un distintivo sonido de sintetizadores, toda una rareza en el blues rock, lo que añadió un toque moderno a su música y ayudó al éxito del disco. Hasta la fecha Eliminator ha sido el disco más exitoso del grupo.
Su siguiente disco, Afterburner, repitió la fórmula de sintetizadores, secuenciadores y blues rock. Algunos críticos se sintieron frustrados por esta tendencia, aunque en posteriores discos la presencia de sonidos electrónicos fue decreciendo progresivamente.
En 1985 publicaron una caja de 3 discos dobles. Cuando Warner eligió remasterizar éstos seis discos de entre 1970 y 1981, remezclaron y regrabaron la batería y otros efectos digitales para adaptarlos al sonido más moderno del grupo entonces.
En 1994 ZZ Top firmó un contrado de cinco discos con RCA Records. Muchos fans consideran que las grabaciones de esta etapa están artísticamente por encima de los trabajos anteriores del grupo, pero se muestran descontentos con la promoción que RCA dio a estos lanzamientos.
En 1999 publican el disco que da pie al 30º aniversario de la banda: XXX.
En julio de 2000, durante una gira por Europa, a Hill se le diagnosticó hepatitis C, lo que forzó a la cancelación de varios conciertos. Desde entonces ha protagonizado una destacable recuperación.
En 2003 salió al mercado una completa colección de grabaciones pertenecientes a los años que pasaron en los sellos London y Warner Bros. Lleva por título Chrome, Smoke & BBQ.
En el año 2006 se informó que ZZ Top se encontraba grabando su decimoquinto disco de estudio, pero finalmente no se editó ningún disco.

El 16 de mayo del 2007 anuncian la cancelación de la gira internacional debido a la enfermedad de Dusty Hill: un tumor benigno en el oído.
El 2 de julio de 2008 firman un nuevo contrato con la compañía American Recordings, de la cual es propietario el productor Rick Rubin, con la intención de que Rubin relance su carrera como ya hiciese años antes con Johnny Cash o Neil Diamond. Planean editar un nuevo disco pronto, del que, según Gibbons, ya tienen casi todo grabado y está "lleno de fallos, como nosotros queremos que esté".

lunes, 19 de marzo de 2012

Cincuenta años de Bob Dylan


Se cumplen 50 años de la grabación del primer disco homónimo del gran Bob Dylan, el cual fue publicado por Columbia Records el 19 de marzo de 1962.
 El músico más influyente en los últimos años en Estados Unidos tenía 20 años cuando entró al estudio de grabación para grabar un puñado de canciones.
Dos de las canciones eran de su autoría mientras que el resto eran covers de folk tradicional. El álbum fue producido por John H. Hammond y se grabó en tres sesiones entre el 20 y el 22 de noviembre de 1961 a muy bajo costo.
Con el tiempo, Hammond ironizaría al decir que Columbia había gastado "cerca de 402 dólares" en la grabación. A pesar del bajo coste y del poco tiempo disponible, Dylan tenía ciertas dificultades para grabar, según Hammond.
Fueron 17 las canciones que quedaron al final. Cinco de ellas fueron editadas como singles: Baby Let Me Follow You Down, In My Time Of Dyin, Gospel Plow, Highway 51 Blues y Freight Train Blues.
Al momento de publicarse el disco Bob Dylan era un músico aún desconocido, y tanto él como Hammond no tomaron en serio los resultados del primer álbum.
Como era de esperarse, las ventas del disco no fueron grandiosas y más bien bastante bajas, siendo reconocido el músico como el "capricho de Hammond" en los círculos discográficos.
Según Mitch Miller, jefe de A&R, el álbum vendió 2500 copias. Hasta la fecha, es el único álbum de Dylan que no entró en las listas de Billboard, mientras en el Reino Unido, en 1965, alcanzaría el puesto #13
Sesiones de grabación
Dylan conocería a John Hammond en una sesión de ensayo en Carolyn Hester, el 14 de septiembre de 1961, en un apartamento compartido por Hester y su marido Richard Fariña. Hester había invitado a Dylan a la sesión para tocar la armónica. Tras oirle tocar y ensayar, Hammond reclutaría a Dylan como músico de sesión, con la recomendacíon de su propio hijo, John P. Hammond, y de Liam Clancy.
Hammond diría más tarde a Robert Shelton que decidió contratar a Dylan "en el momento", y le invitó a las oficinas de Columbia para llevar a cabo una audición formal. Ningún disco de dicha audición ha salido a la luz, si bien Hammond, Dylan y el director de A&R, Mitch Miller, han confirmado su existencia. Se afirma que el productor Fred Catero, por entonces ingeniero de sonido de Columbia Records, posee la cinta de esa sesión.
El 26 de septiembre, Dylan empezaría una maratón de conciertos de dos semanas en el Gerde's Folk City,. El 29 de septiembre, The New York Times publicó una reseña muy favorable de Dylan. El mismo día, Dylan tocó la armónica en las sesiones de grabación de Hester en los estudios de Columbia de Manhattan. Tras la sesión, Hammond llevó a Dylan a su oficina y le presentó un contrato por cinco años con el sello discográfico. Dylan firmó de inmediato.
Se fijaron fechas para grabar en noviembre, tiempo durante el cual Dylan buscó nuevas composiciones a la vez que se hacía familiar con otras canciones. Según Carla Rotolo, amiga de Dylan: "Pasó mucho tiempo escuchando discos, día y noche. Estudió la Antología de la Música Folk Americana, cómo cantaban Ewan MacColl y A.L. Lloyd, la guitarra de Rabbit Brown, por supuesto, Guthrie, y blues..."
El álbum fue grabado en tres sesiones de tarde entre el 20 y el 22 de noviembre. Hammond ironizaría el hecho diciendo que Columbia había gastado "cerca de 402 dólares" en la grabación. A pesar del bajo coste y del poco tiempo disponible, Dylan tenía ciertas dificultades para grabar, según Hammond.
Fueron grabadas un total de diecisiete canciones. Cinco de las incluidas en el álbum verían la luz en singles ("Baby Let Me Follow You Down", "In My Time Of Dyin'", "Gospel Plow", "Highway 51 Blues" y "Freight Train Blues"). Las cuatro canciones descartadas también serían publicadas en singles.
Lista de canciones

"You're No Good" (Jesse Fuller) – 1:40
"Talkin' New York" (Bob Dylan) – 3:20
"In My Time of Dyin'" (trad. arr. Dylan) – 2:40
"Man of Constant Sorrow" (trad. arr. Dylan) – 3:10
"Fixin' to Die" (Bukka White) – 2:22
"Pretty Peggy-O" (trad. arr. Dylan) – 3:23
"Highway 51 Blues" (Curtis Jones) – 2:52
"Gospel Plow" (trad. arr. Dylan) – 1:47
"Baby, Let Me Follow You Down" (Rev. G. Davis, Eric von Schmidt, Dave Van Ronk) – 2:37
"House of the Risin' Sun" (trad. arr. Van Ronk) – 5:20
"Freight Train Blues" (trad. arr. Dylan) – 2:18
"Song to Woody" (Dylan) – 2:42
"See That My Grave Is Kept Clean" (Blind Lemon Jefferson) – 2:43

sábado, 17 de marzo de 2012

Novedades - Janiva Magness - "Stronger For It" (2012)

“Stronger For It” es el nuevo álbum de Janiva Magness, una estrella mundial del blues con un público fiel cada vez más amplio. La multi galardonada artista (“BB King Entertainer” del Año en el 2009, Artista Femenina del del Año en 2006 y 2007) es una de las vocalistas más originales y con más fuerza del blues y soul contemporáneo. En este nuevo trabajo Janiva canta como nunca, e incluye tres composiciones suyas, “There is It”, “I Won’t cry” y “Whistlin' in the Dark”, co-escritas con el productor David Darling, cosa que no hacía desde 1997, con el tema “Good Car” en el su álbum de debut “Take one to know one”. y que son sin duda, tres de las canciones más potentes del álbum. El álbum se completa, como habitualmente hace la blueswoman de Detroit, con versiones muy bien escogidas de grandes artistas, en este caso de Tom Waits, Shelby Lynne, Buddy and Julie Miller, Matthew Sweet, Grace Potter, etc
Lista de canciones:
01. Janiva Magness - There It Is
02. Janiva Magness - I Won't Cry
03. Janiva Magness - Make It Rain
04. Janiva Magness - Whistlin' In The Dark
05. Janiva Magness - I'm Alive
06. Janiva Magness - Ragged Company
07. Janiva Magness - You Got What You Wanted
08. Janiva Magness - I Don't Want To Do Wrong
09. Janiva Magness - Thought I Knew You
10. Janiva Magness - Dirty Water
11. Janiva Magness - Things Left Undone
12. Janiva Magness - Whoop And Holler
Alligator Records.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Discos - Paul Mc Cartney - "Kisses on the bottom" (2012)


En 1969, mientras Los Beatles se separaban y el single con “Get Back” llegaba al primer puesto de ventas en Inglaterra, Paul McCartney producía el primer disco de larga duración de una cantante galesa que le había presentado la modelo Twiggy. La carrera de Mary Hopkin, que tuvo como primer estandarte una canción del propio McCartney que Los Beatles nunca grabaron oficialmente, “Goodbye”, fue fugaz. No es eso, en todo caso, lo que importa sino el repertorio que el músico había elegido para ella: viejas canciones de Broadway. La música de las radios de su infancia. Las canciones que se cantaban, en familia, en las fiestas de Año Nuevo. Postcard, ese disco ya olvidado, permitía espiar su enciclopedia, como si se tratara de la biblioteca privada de un gran escritor. Allí estaba gran parte de sus secretos.
 Más de cuarenta años después, McCartney vuelve sobre la misma idea. Pero esta vez el cantante es él mismo. Y el resultado de ese regreso no podría ser más luminoso.

El disco, con bella presentación y producción del experto Tommy LiPuma (responsable, entre otras cosas, del último regreso discográfico de Miles Davis y factótum, en su momento, del despegue de una jovencísima artista canadiense llamada Diana Krall), se llama Kisses on the Bottom y la frase proviene de una canción de Young y Ahlert que formaba parte del repertorio de Fats Waller y abre el álbum. Una boutade, en todo caso, que poco tiene que ver con la extrema elegancia del disco. En el reportaje que se incluye en el librito, McCartney dice que en estas viejas canciones encontraron, con LiPuma, un territorio en común. Cuenta cómo evitaron las más obvias y de qué manera, entre ellos y la ahora célebre Krall, eligieron el repertorio. Dice también que, en la manera de trabajar, encontró algo de lo que sucedía en los primeros años de Los Beatles: John y él llegaban con una canción que el resto no conocía, la tocaban, iban agregando cosas, se hacía el arreglo sobre la marcha y se la grababa ese mismo día. Compara también a LiPuma con George Martin: “Como él, conoce a los mejores músicos”.

 Krall es la pianista; los arregladores son dos, el legendario Johnny Mandel y Alan Broadbent, un músico de Los Angeles, fogueado en la industria del cine e integrante también del Quartet West de Charlie Haden. John Pizzarelli es el principal guitarrista, el excelente Mike Mainieri aparece en el vibrafón, Robert Hurst toca el contrabajo y en la batería están Karriem Riggins o Vinnie Colaiuta.
 Los invitados no desentonan para nada: Andy Stein en violín (notable en “Its Only a Paper Moon”), Stevie Wonder en armónica, Eric Clapton en guitarra. Eso solo –y la voz, madura, exacta, y siempre sorprendente, de McCartney– sería más que suficiente. Pero además, en Kisses on the Bottom hay dos canciones que llevan la firma del ex beatle: “Only Our Hearts” y, fundamentalmente, “My Valentine”, una de esas pequeñas piezas maestras que sólo él podría haber compuesto y que jamás terminarán de agradecerse.

martes, 13 de marzo de 2012

Discos - John Coltrane - A Love Supreme (1965)


Considerada como una de las grabaciones más importantes de la historia del jazz. Este disco de John Coltrane significa una síntesis de sus exploraciones preliminares y la piedra de toque de toda la liberación musical que emprendería en los dos años y medio de vida que le deparaba el futuro: bien mezquino él, por lo demás. Grabado a fines de 1964 junto al clásico cuarteto de Coltrane, Elvin Jones, Jimmy Garrison y McCoy Tyner. "A Love Supreme" se convirtió en un éxito de ventas combinando concisión y prolijidad con provocación y espiritualidad. El disco es una plegaria de treinta minutos dividida en cuatro partes con una progresión temática y emocional que alcanza su culminación en su conclusión.
Pasó como un suspiro. John William Coltrane nació en Nueva York en Setiembre del ´26 y falleció en Julio del ´67. Tenía sólo 40 años, y si embargo le alcanzó para subirse al podio de esos pocos tipos que logran cambiar de raíces el sentido hacia donde va la música.
Believe me: John Coltrane fue un músico clave, que rompió esquemas, y que su talento interpretativo con el saxo fue sólo superado por su creatividad compositiva. Quizás, como acuerda la mayoría, junto a Louis Armstrong, Duke Ellington, Charlie Parker y Miles Davis y algún otro, puede afirmarse que se trató de uno de los mejores de la historia del jazz.

Te la hago corta. Trane, como lo llamaban los amigos, refundó el estilo de hacer música con “A Love Supreme”. Allí se acabaron los temas de 3 o 5 minutos, se experimentó e improvisó en grabaciones en estudios, se combinaron saxos tenores y altos, y se cargaron de “mensaje” los fraseos interminables y complejos que le eran característicos. Es a partir de Trane que los solos de los instrumentos “viajan” sobre bases rítmicas definidas y organizadas. Estas cuestiones técnicas, (que se podían reconocer antes en Ellington por ejemplo), rompieron con el molde musical que luego daría origen al rock experimental, y posteriormente, al progresivo. John se nutría de sonidos hindúes o árabes para elaborar su música, y sobre una base “hard bop” da nacimiento al conocido free jazz.
A Love Supreme fue uno de los discos más influyentes de la historia. Y para explicarte el efecto que provocó, mejor te cito comentarios de tipos a los que seguramente conocés.

Moby: A Love Supreme es seguramente uno de los discos más bonitos y sublimes del siglo veinte.

Carlos Santana: La primera vez que oí A Love Supreme fue un verdadero asalto. Para mí eso podía haber venido de Marte, o de cualquier otra galaxia. Recuerdo la portada del álbum y el nombre, pero en ese momento la música no encajó en las pautas que tenía en mi cerebro. Era como si alguien intentara hablarle a un mono sobre espiritualidad u ordenadores, ¿sabes?, simplemente no lo computé.

John McLaughlin: A Love Supreme ha sido el disco de mayor influencia en mi carrera.


Bono (U2): Estaba en lo alto del Grand Hotel de Chicago [de gira en 1987] escuchando A Love Supreme y aprendiendo la lección de toda una vida. Momentos antes había estado viendo cómo unos telepredicadores rehacían a Dios según su propia imagen: pequeños, insignificantes y codiciosos. La religión se ha vuelto el enemigo de Dios, pensé… la religión es lo que quedó cuando Dios, como Elvis, se fue de casa. Desde los primeros recuerdos que guardo de mi vida, siempre he sabido que el mundo está girando en la dirección contraria al amor y que yo también estoy atrapado en eso. Hay tanta maldad en este mundo… pero la belleza es nuestro premio de consolación… la belleza de la voz aflautada de Coltrane, sus susurros, su astucia, su sexualidad maliciosa, su alabanza a la creación. Y de esta manera empecé a entender a Coltrane. Pulsé el botón de repeat y me quedé despierto escuchando a un hombre enfrentándose a Dios con el don de su música.

A Love Supreme compite -de alguna manera- con Kind Of Blue, de Miles Davis. Los dos son contemporaneos. Los dos tienen la firma de reconocidos héroes de la música. Sin embargo, Kind es un disco sencillo al oído al lado de A Love Supreme. Trane obliga a escuchar una y otra vez su obra para digerirla, desmenuzar sus contenidos, y disfrutarla.

Temas
01. Acknowledgement Part 1
02. Resolution Part 2
03. Pursuance Part 3
04. Psalm Part 4

Musicos
John Coltrane (tenor saxophone)
McCoy Tyner (piano)
Jimmy Garrison (acoustic bass)
Elvin Jones (drums)

Sello
Impulse, 1965

Fuente: http://www.sacredmonster.com.ar/

domingo, 11 de marzo de 2012

Biografias - Willy Crook


Entre 1989 y 1993 integró Lions in Love, la banda "española" de Daniel Melingo. Su álbum debut, "Big Bombo Mamma" (1995), fue cantado íntegramente en inglés. Entre los músicos invitados figuran Melingo (también el productor artístico), Fernando Samalea y Stephanie (integrante original de Sumo). Para las presentaciones en vivo de este trabajo (que fue editado también en España, Bélgica y Holanda), Crook formó una banda integrada por Pablo Guadalupe (batería), Martín Aloe (bajo) y Patán (piano).
 Paralelamente, Crook colaboró con artistas como Charly García, Los Fabulosos Cadillacs, Riff, Man Ray, Memphis, Fontova Trío, Los Encargados y Sumo, entre otros.
 En 1997 grabó un disco con la denominación de su nueva banda: "Willy Crook y los Funky Torinos". El álbum contó además con la participación de Daniel Melingo, Fernando Samalea y Miguel Zavaleta. Ese año fue invitado a tocar como telonero del show de David Bowie en Ferro, asi como también de James Brown.


 Su tercer trabajo fue Eco (1998), en cuya grabación participaron 24 prestigiosos músicos y pasea por estilos como el funk, rock, bossa nova y reggae.
 Dos discos en vivo fueron editados en 1999, registrados el año anterior durante un recital en el Teatro Coliseo. Vivo I y Vivo II se lanzaron por separado y contienen un video multimedia. En su segunda visita al país, James Brown pide que Crook vuelva a ser su artista telonero en el Luna Park.


 A comienzos del 2002 editó Versiones, con clásicos como Evil Ways, Lazy, Money, Hit the road Jack y Meditacao. Grabó Crük, con temas remixados que fueron extraídos de grabaciones registradas en su porta studio en distintos momentos de su carrera.


sábado, 10 de marzo de 2012

Biografías - Stevie Ray Vaughan


Stephen "Stevie" Ray Vaughan (3 de octubre de 1954 - 27 de agosto de 1990) fue un guitarrista y cantante que fusionó los géneros de blues y el rock en los años 80. Desarrolló un sonido y estilo, basado en artistas como Albert King, Jimi Hendrix, Freddie King u Otis Rush. La revista Rolling Stone lo cita como el séptimo mejor guitarrista de todos los tiempos.
Stevie Ray Vaughan nació el 3 de octubre de 1954 en el Hospital Metodista de Dallas, Texas. A los siete años tuvo su primera experiencia con una guitarra cuando le regalan una de juguete. En 1963 compró su primer disco, "Wham" de Lonnie Mack. Lo escuchó tantas veces que su padre lo terminó rompiendo de envidia puesto que él era un músico frustrado. En 2003 la revista Rolling Stone lo eligió como el 7º mejor guitarrista de la historia del rock AND BLUES ROCK.

Principios
Stevie continuó tocando de manera semi-amateur hasta 1969, donde entró a la escena del blues en Austin, Texas. En un amor de verano de 1970 formó su primera banda a largo plazo, los Blackbirds, con Stevie y Kim Davis en las guitarras, Christian dePlicque en la voz, Roddy Colonna & John Huff en la percusión, Noel Deis en los teclados y David Frame en el bajo. A finales de 1971 dejó la secundaria y se mudó a Austin con su banda, estableciendo su base en un club llamado "Hills Country Club". El único hecho merecedor de ser destacado en los próximos años es que en 1974 Stevie obtiene su destruida Stratocaster, la "Number One" que no dejaría por el resto de su carrera. Hasta 1977 participó en bandas como "The Nightcrawlers", "Paul Ray & The Cobras" (con la que ganó el premio a la banda del año en marzo de 1977) y "Triple Threat Revue".
Hacia septiembre de 1977 Stevie forma su banda definitiva, Double-Trouble (más conocida como Stevie Ray Vaughan & Double-Trouble), Tommy Shannon (bajo) y Chris Layton (batería). Posteriormente, en 1985 se uniría un cuarto integrante de la banda,Reese Wynans un virtuoso tecladista. Se movieron dentro del estado de Texas hasta el 19 de agosto de 1979, cuando tocaron en el San Francisco Blues Festival.

Montreaux
El 11 de julio de 1981 la banda es filmada tocando en un festival. Al año siguiente el manager de Stevie le da la cinta a Mick Jagger, lo que permitió a la banda realizar una función privada en una fiesta de los Rolling Stones en el New York's Danceteria el 22 de abril de 1982. Poco después de eso la banda hizo la presentación más importante de su carrera cuando tocan en el Festival Internacional de Jazz de Montreux, Suiza, siendo la primera banda no programada de antemano en tocar en este recital. Fueron chiflados pero irónicamente ganaron un premio Grammy por la versión del tema "Texas Flood" en ese recital, que dio lugar a uno de los discos en vivo más increíbles de SRV: "Live At Montreux".
Stevie Ray progresivamente alcanzó el estrellato alrededor de esta época, cuando en 1982 contribuye con un disco de David Bowie y en 1983 es "descubierto" por John Hammond (Responsable de descubrir a Bob Dylan, Billie Holiday y Bruce Springsteen entre otros) luego de escuchar la grabación del recital de Montreux, quien le ofrece un contrato para grabaciones en Epic Records. Solo en 1983 sale su primer álbum, Texas Flood, luego de años de trabajo. Las repercusiones no se hicieron esperar, y Ray Vaughan fue elegido por la revista Guitar Player "Mejor Nuevo Talento", "Mejor Álbum de Guitarra (Texas Flood)" y "Mejor Guitarrista de Electric Blues", ganando 3 premios en un año, siendo necesario destacar también que era un debutante en la industria.
En 1984 es lanzado su segundo álbum: "Couldn't Stand The Weather". Ese mismo año, el 3 de octubre, Stevie cumple 30 años, y los festeja con un enorme recital en el Carnegie Hall de New York, con los invitados Jimmie Vaughan (2ª guitarra, hermano de Stevie), Angela Strehli (voces), Dr. John (piano) y George Rains (batería). Stevie le dice al público que es el mejor cumpleaños de su vida. Más tarde ese mismo año, el 18 de noviembre, Stevie gana dos National Blues Award por "Best Entertainer" (la traducción más precisa sería "Mejor Showman") y "Mejor instrumentalista de blues". Es la primera persona blanca en ganar cualquiera de estos premios.


La rehabilitación
El 28 de septiembre de 1986, Stevie Ray colapsa por abuso de estupefacientes de distinta índole en Ludwigshafen, Alemania. Se las arregla para hacer dos conciertos más de la gira, pero los próximos 13 son cancelados. Consigue mantenerse sobrio desde el 13 de octubre de ese año hasta su último día. Stevie hace un enorme regreso a la escena en la primavera de 1987, cuando la MTV transmite su recital como parte de la cobertura de las vacaciones de primavera en Daytona Beach, Florida. Stevie aparece también en la película "Back to the Beach" tocando "Pipeline" con Dick Dale, y por último en el especial de TV para Cinemax de B.B. King junto con: Eric Clapton, Albert King, Phil Collins, Gladys Knight, Paul Butterfield, Chaka Khan y Billy Ocean.
Otras presentaciones en vivo importantes de la época fueron: su presentación en las fiestas inaugurales de la presidencia de George Bush el 23 de enero de 1989 y su presentación en los MTV Unplugged tocando "Rude Mood", "Pride And Joy" y "Testify" en guitarra acústica de 12 cuerdas. En 1990 se lanzó su disco "Family Style", que grabó junto con su hermano.

El accidente
El 27 de agosto de 1990, un poco antes de la 1:00 AM, un helicóptero que llevaba a Stevie de nuevo a Chicago se estrella segundos después de su despegue. Las 5 personas que iban a bordo mueren. Una investigación posterior declara que se debió a un error del piloto.

Equipo
Stevie Ray Vaughan solía llevar su guitarra personal Fender Stratocaster del 59' a la que llamó "Number One". Solía grabar sus iniciales SRV en los golpeadores de sus guitarras, las cuales tenían un color gastado y eran estilo Stratocaster.
También fue famoso por el calibre de sus cuerdas, ya que usaba cuerdas del 0.13, un calibre muy ancho debido en parte a la afinación que utilizaba, medio tono debajo del standard, para mantener un sonido grueso. Fanático de Fender, no sólo llevaba sus guitarras, sino que también las complementaba con los amplificadores Fender Bassman y Fender Super Reverb, y en su mayoría, púas Fender medium. Su pedal más utilizado, que le daba un sonido característico, fue el Ibanez Tube Screamer TS-808.


viernes, 9 de marzo de 2012

Notas - Thelonious Monk - El hombre que tocaba demasiado


Para sus detractores, Thelonious Monk fue apenas un maníaco depresivo con rasgos esquizoides. Para la posteridad, en cambio, es una de las figuras más rutilantes de la historia del Jazz . Tres décadas después de su muerte, el mito sigue creciendo.
Para que se entienda de entrada: a lo largo de su vida, Thelonious Monk compuso unos setenta temas que tocó una y otra vez en los más diversos contextos: solo, en trío, en cuarteto, en sexteto, con big band. Cada uno de ellos, así como cada una de las interpretaciones grabadas de esos temas, fueron objeto de análisis del escritor francés Yves Buin, quien, en un libro publicado en 1988, trazó una curiosa biografía de todo lo que Monk compuso. Esas piezas, en virtud de las muchas interpretaciones realizadas por otros músicos, hoy son standards del repertorio jazzístico; vale decir, temas que todo el mundo conoce y que todos tocan para medirse con ellos y con otras versiones precedentes. Resulta entonces saber que si hablamos de versiones, Duke Ellington es el único músico de jazz que supera a Monk. Frente a los setenta temas de Monk, Ellington compuso más de mil. La desproporción es enorme, por eso, el hecho de que la atención de los músicos haya favorecido a Monk de esa forma habla a las claras de su importancia, del sostenido interés que existe por sus composiciones y de su enorme actualidad, méritos sin duda extraordinarios para cualquier músico.

A lo dicho se suma el personaje: un hombretón de casi un metro noventa, generalmente vestido con elegancia y munido de una colección de curiosos sombreros, que abandonaba el piano en el medio de una actuación y, luego de bailotear un rato alrededor del escenario, dejaba solos a sus músicos, según describe con toda nitidez Julio Cortázar en uno de los textos de La vuelta al día en ochenta mundos (1967), o Charlotte Swerin, en Straight no chasser (1988), el documental sobre el músico producido por Clint Eastwood. Esta es entonces una de las claves para que, con independencia de sus méritos, se siga hablando de Thelonious Monk: a fuerza de talento y de extravagancias, en ausencia de verdaderas explicaciones, todos lo que lo conocieron tienen una anécdota para contar sobre él. Como, por ejemplo, la vez que perdió su permiso para tocar en Nueva York por haberse hecho responsable de un poco de marihuana que llevaba consigo su amigo Bud Powell, quien ya había estado preso por tenencia de drogas. O lo que cuenta el músico y musicólogo Laurent de Wilde en Monk –probablemente el mejor análisis sobre la vida y obra del músico, cuya brevedad contrasta con el precio de la versión castellana– a propósito de Sonny Rollins, que se perdió cuando grabó con Monk el tema “Brilliant Corners”, de tan intrincada que era su estructura. O cómo, a instancias de Rollins, Monk contrató a John Coltrane, quien acababa de dejar el primer gran quinteto de Miles Davis, cambiando para siempre la concepción de la música del tenor. O la vez en que, grabando con Miles Davis, ante las quejas del trompetista, quien lo acusaba de tocar “demasiado” decidió dejar de tocar el piano, interrumpiendo de ese modo la sesión, con la consiguiente rabieta de Davis. O el día en que sacó de quicio al combativo Charles Mingus –un negro de piel clara–, cuando éste, en una reunión de músicos habló de que los negros se unieran para evitar la explotación de los blancos y Monk señaló que esa arenga le parecía rara viniendo de un blanco. O el descubrimiento que hizo el productor de una de las giras europeas de Monk, cuando tuvo que pagar exceso de equipaje por una valija llena de botellas de Coca Cola vacías, que el músico insistía en acarrear de un destino a otro. Todo esto es cierto o, al menos, relativamente cierto. Pero, como suele suceder cuando se construye un relato con catadura de leyenda, está viciado de los agregados y supresiones que la repetición impone.


Y lo mismo sucede con la presunta locura de Monk que, para algunos, explicaría su genio. Por caso, si bien este 17 de febrero se conmemoraron 30 años de su muerte, son muchas las evidencias que permiten afirmar que Monk había dejado este mundo diez años antes. Más exactamente, en 1971, al cabo de una última gira con los Jazz Giants, un supergrupo armado por el productor George Wein con evidentes propósitos comerciales, del que también participaron Sonny Stitt, Dizzy Gillespie, Kai Winding, Art Blakey y Art McKibbon. De hecho, según los dichos de este último, para entonces, el antes afable Monk ya no hablaba. Y lo curioso es que nadie sabe qué tenía. Como en muchos otros aspectos de su vida, son más las hipótesis que las evidencias. Para algunos, era un maníaco depresivo. Para otros, un esquizofrénico. Muchos pensaban que las varias internaciones que sufrió y las medicaciones recibidas le habían producido daños irreversibles en el cerebro. Otros, que como muchos músicos de su generación, había abusado de las drogas. Finalmente, hay quien simplemente supuso que Monk siempre estuvo loco. ¿Cómo explicar, si no, la súbita excitación que a veces lo acometía y que lo llevaba a pasar horas gesticulando ampulosamente y en silencio en un rincón de su casa? ¿Y por qué en un momento determinado dejó de hablar, abandonó el piano, se recluyó para siempre, ahora convertido en una sombra, en la casa de New Jersey que la baronesa Pannonica de Koenisgwarter –millonaria de la rama inglesa de la familia Rothschild y gran protectora de los músicos de jazz–, dispuso para Monk y su esposa Nellie? ¿Acaso tiene todo esto algo que ver con que, al menos según Harry Colomby –su manager–, Monk haya sido un alumno excelentemente dotado para las matemáticas y la física, y con que, de acuerdo con Art Blakey –en más de una oportunidad, su baterista–, fuera un eximio jugador de ajedrez y de damas? ¿Tiene sentido recurrir a todas estas preguntas y anécdotas para entender de dónde viene la música?

Ahora se sabe de manera exacta que Thelonious Monk nació el 10 de octubre de 1917 en Rocky Mount, Carolina del Norte. En 1922 su familia se mudó a Nueva York. Un año más tarde, empezó a tocar el piano e ir a la escuela, que abandonó en los últimos años de la secundaria. Para entonces, trabajaba como organista, acompañando a un predicador evangelista itinerante que, de acuerdo con las recientes investigaciones de Robin D. G. Nelly, pudo haber sido una mujer no ordenada. Mientras tanto, se iba forjando un estilo propio, que mucho le debe al stride, una derivación del ragtime, que podría resumirse en estos términos: mientras la mano izquierda del pianista deambula por el teclado de una nota baja a un acorde, estableciendo la pulsación y el fundamento armónico del tema, la mano derecha improvisa elementos melódicos rápidos y muy sincopados. Técnicamente difícil, el stride nació poco antes de 1920 y fueron sus cultores, James P. Johnson y Fats Waller, entre otros. Willie “The Lion” Smith y, algo después, Duke Ellington lo perfeccionaron. Tal es así que se cuenta que la primera vez que Ellington oyó una grabación de Monk tocando stride pensó que el que tocaba era él mismo y le señaló extrañado a su interlocutor que no recordaba cuándo había grabado eso. Esa marca de fábrica, que Monk retendría para siempre como piedra angular de su estilo, resultaba algo anticuada en 1938, cuando abrió sus puertas Minton’s Playhouse. 


A ese club de jazz del saxofonista Henry Minton acudían los músicos para tocar después de haberse presentado con otras orquestas en otros clubes de la ciudad. Fue el reino de Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Bud Powell, Charlie Christian, Kenny Clarke, Max Roach y tantos otros que, como es de dominio común, contribuyeron a inventar el jazz moderno a partir del estilo conocido como bebop. Brevemente (y mal) podría caracterizárselo como rápido, de acentos desplazados y, por tanto, asimétrico y, fundamentalmente, basado en la improvisación, en oposición al swing, un estilo regular y previsible del que eran cultoras las grandes orquestas de los 30, asociadas al baile. En 1940, Monk se convirtió en el pianista regular de Minton’s y, si bien nunca respondió a los cánones del bebop, por su economía fue una referencia central para muchos músicos. El resto, como siempre, es historia. Así lo ve Frank Tirro, cuando anota: “Thelonious Monk fue un caso aparte, considerado un excéntrico incluso en el seno de la excéntrica comunidad del bebop. (...)


Siempre dio la impresión de haber generado una técnica propia y de carácter completamente autodidacta, no influida por la escucha de otros maestros. (…) Su influencia fue decisiva sobre Miles Davis, John Coltrane, Sonny Rollins (...) y muchos otros. Su enfoque anacrónico de lo que debía ser la melodía, la armonía y el ritmo de una pieza jazzística, así como su técnica percusiva, angular y disonante ejercieron una influencia seminal sobre infinidad de artistas jóvenes, al demostrar que el jazz podía ser interpretado y reinterpretado desde muy distintos ángulos. Carentes de adorno y marcadas por la lógica y la consistencia, sus composiciones quizás constituyan el principal legado de este músico”.