Tedeschi Trucks Band es un nuevo grupo (tiene 3 años de
trayectoria) formado por Derek Trucks, ex Allman Brothers y líder de su propia banda, uno de los mejores guitarristas de la actualidad, que se ha embarcado en esta nueva aventura junto
a su esposa Susan Tedeschi, brillante
cantante de blues y soul.
Se entiende mejor el por qué del grupo y aventura que
lo que grabe esta pareja está destinado a ofrecernos muchas alegrías. El nombre
del grupo Tedeschi Trucks Band estaba cantado, la señora delante por protocolo
y porque por algo lleva la voz cantante.
Y eso es precisamente lo que ofrece este nuevo disco de la
banda que se completa con numerosos instrumentistas, por supuesto de enorme
nivel cada uno para redondear una agrupación de auténtico escándalo.
Lo cierto
es que con su anterior álbum "Revelator" ya dieron un golpe
importante sobre la mesa, ganaron un Grammy al mejor disco de Blues de 2011 y
dejaron sin habla a crítica y fans. Un disco poderoso cargado de grandes
momentos que mostraba sus credenciales, la enorme química y el gran talento que
reúne esta conjunción de nuevas estrellas del blues. Por tanto la duda era
razonable, ¿sería su continuación tan buena como su début? antes de eso nos
brindaron un sensacional directo "Everybody´s Talking" para
mostrarnos su poderío en vivo.
"Made Up Mind" que ha contado en la producción con
Jim Scott, que ha trabajado con
Rolling Stones, Red Hot Chili Peppers, Sting o Tom Petty entre otros, es un
discazo como el anterior, así de claro, diferente como es natural pero soberbio
y manteniendo la esencia del grupo ese crisol tan acertado que ofrecen de
Blues, Soul, Jazz, Funk y Rock. Quizá este es más relajado en general que aquel, quizá este es más recomendable como digo para
escucharlo con tranquilidad, sin prisas, en esos momentos de descanso, pero
reúne una colección de temas y una interpretación fantástica. Imposible no
sentir nada ante "Do I Look Worried", la alegre "Part Of
Me" o la emotiva "Sweet and Low". Una de las muchas virtudes que
ofrece esta banda es precisamente la de mezclar el blues con otros estilos e instrumentos
(por ejemplo la flauta en Idie Wind) Aunque por supuesto lo que destaca sobre
todo sea la maravillosa voz de Susan y la guitarra de Derek, capaces por si
solos de llevar al oyente a otra dimensión con su música.
Con este nuevo disco bajo el brazo como es normal se
preparan para realizar una extensa gira, de momento Estados Unidos se lleva la
palma aunque ya han confirmado un concierto en Londres, en el Royal Albert Hall
(casi nada) el 29 de octubre y en abril del próximo año estarán por París, Asi
que a lo mejor entonces realizan una gira europea.
Aunque no lo parezca, se sigue
haciendo música con calidad, música con talento y excelentes interpretaciones.
Tedeschi Trucks Band merecerían sonar habitualmente en las radios y llegar a más público, sin duda...
El último lanzamiento de Al Di Meola, “All your life”
(disponible desde el 1 de mayo) le permite revisitar la música de los Beatles.
Un show de virtuosismo que cuenta con el gran guitarrista interpretando 14
temas clásicos de los Beatles en una configuración estricta de guitarra
acústica.
“He completado el círculo con este proyecto sobre los
Beatles. Empecé mi vida amando a los Beatles, y nunca me detuve, al igual que
una gran cantidad de tantos otros guitarristas de mi generación. En algún
tiempo, todos fuimos a cualquier tipo de música que perseguimos en nuestras
carreras – fusion, jazz, lo que sea. Todos queríamos ampliar nuestra mente.
Pero cuando vuelves a la música de los Beatles es como mágico…esto todavía está
ocurriendo…todo esto!” – Al Di Meola.
El eminente guitarrista cumple un sueño de décadas doblemente,
porque no sólo interpreta de las mejores canciones del grupo, sino que, además,
la grabación se llevó a cabo nada menos que en Abbey Road, el laboratorio
sonoro donde vino al mundo la discografía beatleriana. El homenaje del maestro
Di Meola trasciende la nostalgia, y nos regala versiones creativas de icónicas
piezas que aún resuenan en nuestra memoria, con una nueva perspectiva en la que
la pasión y el virtuosismo marcan su impronta. De colección.
El homenaje a Los Beatles urdido por Di Meola podrá
apreciarse el miércoles 2 de octubre desde las 21 en el Teatro Opera de Buenos
Aires.
El prodigioso guitarrista latino suma cerca de una veintena
de discos publicados. Trabajó con Chick Corea, Stanley Clarke y Lenny White en
el celebrado Return To Forever, se unió a John McLaughlin y Paco De Lucía para
conformar un trío acústico y con el bajista Clarke y el violinista Jean Luc
Ponty para dar vida al Rite of Strings Trío.
Elogiado por su técnica en guitarra eléctrica y acústica a
lo largo de cuatro décadas, Di Meola es un músico de culto seguido por
admiradores en todo el mundo.
Su álbum All my life, que pronto se lanzará para
distribución digital, está basado en la versión acústica de catorce de las canciones
más populares de los cuatro de Liverpool en una formación reducida a sola
guitarra.
"Siempre estuve dándole vueltas a este proyecto. Yo
empecé mi vida amando a The Beatles y esa devoción nunca cesó, igual que le
pasó a otros tantos músicos de mi generación. En el medio me fui hacia otros
estilos, incursioné en el jazz, en la fusión, porque sea como sea quería
ampliar mi nave. Pero cuando volví a su música me dije: `¡Hombre, esto sigue
ocurriendo…!".
Por eso apostó a lo máximo: se instaló en el mítico estudio
Abbey Road de Londres para grabar el material que además incluye un par de
piezas de su autoría inspiradas en el estilo beatle. "Este es un sueño de
toda la vida desde hace tiempo y una experiencia satisfactoria. La innovación a
nivel de producción combinada con la belleza armónica y melódica movió a
millones de corazones y almas. Cuando era niño The Beatles me inspiró para
hacer música y no hay música de impacto más grande que esa", agregó.
Di Meola considera que su estilo es "puramente emocional",
nació en Nueva Jersey, se formó en Berklee y es uno de los nombres habituales
en los grandes festivales de jazz, aunque señala que el género a veces es
ubicado en una postura demasiado intelectual cosa que le molesta. Con la
guitarra acústica desarrolla su estilo de fraseo rítmico con un toque de
sensibilidad, mientras que con la eléctrica se divierte consiguiendo una voz
más explosiva. Arriesgado como Paco De Lucía pero dentro de un segmento que le
resulta difícil de definir, Di Meola argumenta que "la música es
fundamental para que sigamos vivos".
Un hecho que marcó profundamente al guitarrista (intérprete,
por ejemplo, del solo en la canción Allergies de Paul Simon) fue su encuentro
con Astor Piazzolla en 1985 en el Festival de Jazz de Sapporo, en Japón. Se
hicieron amigos y el argentino dejó una semilla en él que lo influenció para
siempre. "Cuando lo conocí mi deseo de aprender más acerca de este gran
hombre se intensificó", dijo, quien considera que la utilización de
instrumentos electrónicos debe ser compensada con otros acústicos.
"Demasiado sonido eléctrico desconecta al ser humano de la realidad",
aseveró durante su gira por España.
Di Meola se siente cómodo viéndose como un compositor porque
siempre le gustaron los músicos que además son autores de su repertorio. Y
tiene claro que entre el público más joven los exponentes del jazz están
infravalorados: "vivimos en un mundo en el que los jóvenes solo quieren
escuchar música que les haga sentirse bien. No buscan ni la profundidad ni
tener que pensar"…
El club New Morning de París presentó la increíble - y
esperada - reunión de dos gigantes de la guitarra para su primer espectáculo
Unplugged. Imagínese: Larry Carlton y como invitado especial Robben Ford , dos
guitarristas legendarios ... en una sesión desenchufada ... el sueño de un
amante de la guitarra!
Esta combinación única de dos grandes leyendas de guitarra
de todos los tiempos ofrece una inolvidable noche de solos de guitarra en duelo
y una noche sin concesiones de Blues.
Nominado al Grammy diecinueve veces, el cuatro veces ganador
del Grammy, Larry Carlton sobresalió desde su primera grabación, A Little Help
From My Friends . Sus trabajos de estudio incluyen grabaciones con músicos y
grupos como Steely Dan , Joni Mitchell , Michael Jackson , Sammy Davis Jr. ,
Herb Alpert , Quincy Jones , Bobby Sosa , Dolly Parton , Linda Ronstadt y
literalmente docenas de otros grandes artistas. Luego pasó a tocar con The
Crusaders y luego con el super grupo multi platino de jazz Fourplay . Con más
de 30 álbumes en su haber y haber intervenido en otros más de 100 álbumes que
han pasado Gold o Platinum, Larry Carlton ha establecido un estándar para el
arte que se extiende por tres décadas.
Uniendo fuerzas con Larry en París está Robben Ford, quien a
los 18 años estaba tocando con gente como Charlie Musselwhite , Jimmy
Witherspoon , The Latin Express con Tom de Scott , George Harrison y Joni
Mitchell . Él fue un miembro fundador de los Yellowjackets , luego participó en
una gira con Miles Davis , Sadao Watanabe y Little Feat . En 1992 regresó a sus
raíces: los Blues - un género que domina con gran estilo más exquisito.
Esta es una obra imprescindible para cualquiera que le guste la
música instrumental y obviamente la guitarra, la portada ya nos dice como va a
ser la música que nos encontremos en el CD, va a ser una obra totalmente
artesanal.
Siendo un seguidor de Jeff Beck quedé maravillado después
de escucharlo, lo cierto es que más que parecerme un derroche de técnica me parece una experimentación completa con el sonido tanto
de la guitarra como del teclado, temas como "Guitar Shop",
"Savoy", "Big Block", "Stand On It", "Day In
The House" y Sling Shot verifican lo que digo:
Guitar Shop: "esta es la entrada en el taller de
Beck", podremos escuchar como su guitarra distorsionada hace las veces de
herramienta de trabajo, mientras que la batería y el teclado se encargan de
crear la atmófera ideal para creernos lo que estoy contando.
Savoy: "continuamos la mañana con Beck en su taller, se
ve que hay buenas guitarras y
graciosos efectos guitarra-teclado hacen posible esa sensación de que en el
taller hay pleno movimiento, incluso podemos escuchar a un público enardecido
aplaudiendo tras escuchar uno de sus solos.
Behind The Veil: es un tema con un estilo New Age-Reggae, es
precioso, inspira tranquilidad y relax. Preciosa
melodía a la guitarra, es uno de los temas que más me gusta del disco por su
sencillez y su feeling.
Big Block: con la entrada de bajo batería ya se nota que el
tema va a ser más duro, el sonido de la guitarra es mucho más metalizado, la
gracia de este album es que en ningún momento tengo la sensación de identificar
el sonido de la guitarra con una distorsión, sino que la misma forma que tiene
Beck de jugar con los efectos, me causa la sensación de estar utilizando el
mismo sonido del ambiente para crear esas melodías en aquel "taller
musical".
Where Were You: otro tema al estilo de "Behind The
Veil" pero este todavía denota un ambiente más pacífico..."Sería
digamos como la hora de la siesta, el momento de menor trabajo, me imagino a
ese mecánico de la portada del disco recostado en mientras hace la
digestión."
Brian May (guitarrista de Queen) asegura que este es uno de
los temas de guitarra más preciosos que ha escuchado.
Stand On It: una intro a guitarra de sonido
rockero, podemos escuchar un riff de ritmo cuasi-mecánico aderezado con una
capa de sintetizadores y guitarras dándole una mayor consistencia al conjunto.
"Podemos observar que tras esa siesta empieza la jornada de tarde con
cierto movimiento." Pedazo de solo se marca Beck en la parte intermedia de
este tema.
Day In The House: lo cierto es que este corte es muy
original, tiene una base rítmica muy movida y con varias voces durante la canción y ante todo se escucha, ese ya típico, sonido a "taller
musical", esa guitarra que suena a taladro y demás chismes...me resulta un
tema muy divertido de escuchar.
Two Rivers: con este tema entramos ya en la recta final, se
trata de otro tema al estilo de "Behind The Veil" ó "Where
Were You". Una intro suave al sintetizador nos introduce otra melodía
preciosa y relajante a la guitarra. "La jornada acaba tranquila...ya ha
transcurrido un día más...y va tocando cerrar el taller...hasta mañana. ¡Buenas
noches a todos!", es decir, terminamos con un tema tranquilo...ya acaba
el disco...y toca ir quitándonos los cascos, ¡hasta mañana!...que seguro que
volverás a escuchar el disco.
Sling Shot: todavía no terminamos...todavía quedaban los
crédito ¡¡Sí!! es que es clavado, parece una musical ideal para despedirse, son
los créditos del disco. Un tema muy dinámico, Beck nos hace una
exhibición de lo que es capaz de hacer con su guitarra. ¡¡Impresionante!!
El
tracklist es el siguiente:
01. Guitar
Shop [05:00]
02. Savoy
[03:52]
03. Behind
The Veil [04:53]
04. Big
Block [04:06]
05. Where
Were You [03:15]
06. Stand
On It [04:57]
07. Day In
The House [05:03]
08. Two Rivers [05:23]
09. Sling Shot [03:06]
Intérpretes: Jeff Beck (Guitarras)
Terry Bozzio (Batería y Percusión)
Tony Hymas (Teclados y Sintetizadores)
Título:
Jeff Beck's Guitar Shop
Género:
Rock Instrumental
Año: 1989
Este es un disco que recomiendo a todos los amantes de la
música, a todos aquellos que quieran escuchar algo diferente, es un disco ameno
que irradia virtuosismo, calidad y a la vez sensibilidad. DISFUTAD CON ÉL.
Shape Shifter es el álbum número 36 en la carrera de Carlos
Santana. Es un disco instrumental dedicado a los indios americanos.
Solo hay un tema con voces: Eres la luz, con Andy Vargas y
Tony Lindsay. Cuenta con la colaboración al piano de su hijo Salvador en cortes
como "Canela" y "Ah, Sweet Dancer".
Dedica "Mr. Szabo" al guitarrista húngaro Gabor
Szabo, creador del "Gypsy Queen" popularizado por Santana.
El disco – editado a través de Starfaith Records – está
compuesto por 13 canciones (algunas nuevas y otras que el músico guardó por más
de 10 años) que fueron grabadas por Santana junto a sus músicos, Chester
Thompson, Salvador Santana y Karl Perazzo (teclados), Dennis Chambers
(batería), Benny Rietveld (bajo), Raúl Rekow (congas) y Andy Vargas y Tony
Lindsay, cantantes que sólo intervienen en “Eres la Luz”, único tema con
acompañamiento vocal.
Acerca de Shape Shifter, el guitarrista destacó en su
Facebook una entrevista en la cual comentó: “es más una colección de historias
que de canciones. Las canciones necesitan introducciones, estribillos, puentes,
terminaciones y en este disco se trata más de cerrar los ojos y tocar. Siguen
siendo canciones, pero no están dirigidas a la radio. Esta vez fui fiel a lo
que sentí”.
Una de las cosas por las que destaca este trabajo, sucesor
del disco de covers Guitar Heaven: The Greatest Guitar Classic of all Time
(2010), es el contexto en el cual está inserto, pues el músico lo dedicó a los
australianos, quienes realizaron en 2009 una disculpa colectiva a los nativos
americanos, lo que impulsó más tarde una resolución de reconocimiento y
disculpas del gobierno de Estados Unidos.
Carlos eligió la canción “Shape Shifter” para abrir el
álbum. La misma comienza como un suave Groove acústico mientras Santana va
canalizando espíritus nativos de América a través del canto. Grabado en los
estudios Fantasy en Berkeley, California, en 2001, la canción se va
construyendo mientras va escalando hacia las alturas-, además de la conducción
principal de Carlos, el track cuenta con Dennis Chambers en la batería, Chester
Thompson en los teclados y Benny Rietveld en bajo ellos tocan en la mayoría de
las canciones.
El disco sigue con un cover mid-tempo instrumental de Touré
Kunda llamado "Dom"; continua con "Metatron", llamado así
por el nombre de un ángel del Antiguo Testamento; es una canción que resuena
con la esperanza y la luz. Fue registrado por primera vez en 1996 y Carlos
actualizo sus solos de guitarra en el año 2001. "Angelica Faith" también
del 96 con nuevas guitarras del 01, es una hermosa balada de Santana que Carlos
escribió junto a Thompson.
"Never The Same" es la colaboración de Carlos con
Eric Bazilian, grabado durante el tiempo en el que Bazilian producía el álbum
Relish de Joan Osborne que incluía el hit "One of Us". Sigue "In
The Light Of A New Day" una canción que comenzó como un demo de Narada
Michael Walden y Carlos.
Con el set de cuerdas compuesto por Benny Rietveld,
"Spark Of The Divine” sirve como un glorioso interludio antes de
"Macumba In Budapest", la primera de las dos canciones que Carlos
escribió y produjo junto a Walter Afanasieff. Originalmente grabada en el
estudio de Afanasieff en el año 2001, la canción empieza con la guitarra
acústica con cuerdas de nylon de Carlos, siguiendo nota por nota a Chester
Thompson al teclado; la canción es un Latin Jam con Raul Rekow en las congas y
Karl Perazzo en la percusión. "Eres la Luz", la segunda colaboración
de Afanasieff, es la única canción cantada voces de Tony Lindsay y Andy Vargas;
representa el Groove Latino inimitable de Santana. Con "Mr. Szabo",
Carlos rinde homenaje a una de sus mayores influencias, Gabor Szabo.
Shape Shifter cierra con dos canciones que son colaboraciones
entre Carlos y su hijo, el músico Salvador Santana, quien toca el piano en
ambas. Ellos compusieron juntos la conmovedora "Canela", que también
cuenta con Benny Rietveld, Dennis Chambers y Karl Perazzo. La ultima canción
del álbum, "Ah, Sweet Dancer" es una canción que Carlos escuchó por
primera vez en un taxi en Alemania – la busco hasta encontrarla por las tiendas
de discos locales y comenzó a tocarla en vivo regularmente en la gira; la
grabación cuenta sólo con conmovedores solos de padre e hijo, ofreciendo un
elegante cierre para Shape Shifter.
Santana vendió más de 90 millones de discos y más de 100
millones de personas lo vieron en shows alrededor del mundo; ganador de 10
premios Grammys, incluyendo un record de 9 premios por un solo proyecto
Supernatural 1999, inclusive álbum del año y canción del año por
"Smooth". En 1998 entro al Rock and Roll Hall of Fame y entre otros
logros, Carlos Santana fue elegido en el puesto #15 por Rolling Stones entre
los "100 mejores guitarristas de la historia".
Boz Scaggs publica nuevo disco de estudio “Memphis”, trece
canciones en el que combina composiciones propias, con versiones de Rythm &
Blues, Soul y Blues.
“Memphis”, décimo octavo disco de Boz Scaggs está producido
por el stoniano Steve Jordan en el legendario estudio de Memphis, Royal Studio
arropado por músicos de gran calibre como el propio Steve Jordan a la batería,
Charlie Musselwhite a la armónica, Keb’ Mo’ a la guitarra, Willie Weeks al
bajo, Ray Parker Jr. a la guitarra, Spooner Oldham a los teclados, y The Memphis
Horns a los metales.
Boz Scaggs el ex Steve Miller Band de la década de los 70′s,
y en el que últimamente desde el año 2010 acompaña a Michael McDonald y Donald Fagen en lo que se
conoce como The Dukes Of September Rhythm Revue, es el responsable de grandes
canciones de su grandioso disco “Silk Degrees” (1976), con temazos como
“Lowdown”, “What Can I Say” o “We’re All Alone” o en otro disco “Middle Man”
(1980) con clásicos como “Jojo” o “Breakdown Dead Ahead”.
Boz Scaggs y su penúltimo disco fue “Speak Low” en 2008, fue
un disco lleno de clásicos del Jazz, grabado en los estudios de George Lukas,
Skywalker, en su San Francisco natal.
“Memphis” cuenta con toda esa magia de los estudios Royal
Audio, escuchando los dos primeros temas del disco los fantasmas Al Green
revolotean todo tu cerebro, “Gone Baby Gone” y “So Good to be there”, esos
metales, esa voz nasal, esos gritos, ese teclado o los violines, magia Willie
Mitchell y su Hi Records, por el que han pasado los más grandes, Chuck Berry,
Al Green, Otis Redding, Sam Dave, Rod
Stewart, Booker T. & the M.G.’s, Iker & Tina Turner o los más recientes
My Morning Jacket.
Atentos al
Blues “Dry Spell” con Keb’ Mo’ y Charlie Musselwhite a la armónica y las
versiones de Boz Scaggs de Mink De Ville (Cadillac Walk y Mixed Up Shook Up
Girl), Steely Dan (Pearl of the Quarter), Tony Joe White (Rainy Night in
Georgia), The Moments (Love On a Two Way Street) o Corrina Corrina.
Antes de la beatlemania y The Ed Sullivan Show; antes de
conocer a la reina Isabel y fumar porro con Bob Dylan; antes de dejarse esos
bigotes colgantes, tomar ácido, descubrir el sitar e ir en peregrinación al
retiro del Maharishi Mahesh Yogi en los Himalaya; antes de que John conociera a
Yoko; antes de que la morsa fuera Paul; antes de que tomaran por asalto la
música popular y, eh, transformaran la cultura occidental; antes de todo eso, a
las diez de la mañana del 11 de febrero de 1963, los Beatles no eran más que la
mejor de las banditas de rock & roll del mundo que estaba en ese momento en
los estudios Abbey Road de Londres para grabar su primer disco. * Doce horas
después, lo habían terminado. * De todas las cosas sorprendentes de Please
Please Me -y hay muchas- la más impresionante tal vez sea la furiosa celeridad
con que se grabó. Hoy, una banda puede tardar doce horas en encontrar el sonido
del bombo. Pero en un solo largo día, con un presupuesto de apenas £400, los
Beatles grabaron diez de las canciones del disco, incluyendo algunos de sus
primeros temas inolvidables, como "I Saw Her Standing There",
"There's A Place", "Do You Want to Know A Secret" y
"Baby It's You". El día terminó a eso de las 22:45, con John Lennon
en cueros, desgañitándose hasta quedarse ronco, en las dos tomas de "Twist
and Shout".
"Fue increíblemente barato, sin pérdidas de tiempo.
Hicimos un enorme esfuerzo", recordaría luego Paul McCartney. "Al
final del día, teníamos un disco."
Los Beatles llegaron al estudio con dos singles ya grabados.
En octubre de 1962, editaron "Love Me Do", un tema blusero que
McCartney había compuesto una vez que se había rateado de la escuela a los 16
años. A "Love Me Do" lo acompañó otra canción original de
Lennon-McCartney, "P.S. I Love You", que daba más pruebas del precoz
talento del dúo para componer canciones, así como de la revolucionaria
extrañeza de sus composiciones: mezcla de rock & roll áspero con
estructuras tradicionales, con raras y hermosas armonías de voz y progresiones
de acordes inesperadas.
"Love Me Do" llegó al puesto 17 de los rankings
del Reino Unido y, el 11 de enero de 1963, lo siguió otro single, el enfático
rock "Please Please Me". Una semana después, el 19 de enero, los
Beatles tocaron "Please Please Me" en Thank Your Lucky Stars, un
programa de TV que difundía bandas de pop en todo el país. Fue el invierno más
duro en años, y un enorme público de británicos atrapados por la nieve
asistieron desde sus casas a un espectáculo cautivante: cuatro chicos de
Liverpool con cortes de pelo raros, que tocaban con furia una canción muy
pegadiza cuya letra parecía sospechosamente una súplica de contraprestación
orgásmica.
Esa actuación les bastó a los Beatles para convertirse en la
banda del momento de la música británica. Poco después, su sello, Parlophone,
les encargó un disco entero. En aquella época, los long play solían tener 14
temas. Así que los Beatles llegaron a Abbey Road esa mañana de invierno
sabiendo que tenían que grabar diez canciones más. Era una tarea para la que
estaban particularmente bien preparados. Habían perfeccionado su arte y se
habían hecho un nombre en vivo, ganándose la reputación de ser un volcán en sus
shows. En Hamburgo, Alemania, y en The Cavern Club de su ciudad natal,
Liverpool, los Beatles se habían hecho conocidos por la intensidad de sus
actuaciones en vivo, así como por su aguante: hacían recitales maratónicos,
impulsados por un atolondrado amor de colegiales por el rock & roll, así
como por estimulantes de venta libre. El 11 de febrero en Abbey Road, el
productor de los Beatles, George Martin, buscó plasmar la energía en vivo de la
banda, transformar un estudio serio, conocido anteriormente por las grabaciones
que allí se habían celebrado de la Orquesta Sinfónica de Londres y de Peter
Sellers, en un anexo del sudoroso y sepulcral Cavern Club. "Fue una simple
grabación del repertorio en vivo [de los Beatles]: casi como una
transmisión", recordó Martin. "Yo había estado en The Cavern Club y
había visto de lo que eran capaces. Les dije: «Grabemos todas las canciones que
tienen»."
Las canciones trazaban un amplio espectro. Había covers de
grupos de chicas ("Boys" y "Baby It's You", ambas de las
Shirelles), canciones R&B (la tormentosa "Anna [Go to Him]" de
Arthur Alexander) y temas de musicales ("A Taste of Honey"). Había explosiones ("Twist and
Shout") y baladas ("Do You Want to Know A Secret"). Había
cosas inclasificables, como "There's A Place", una balada mid-tempo
desusadamente introspectiva, con una melodía que descendía apoyándose en
lustrosos acordes de séptima menor. Pronto, a canciones así las empezarían a
llamar "beatlescas".
Old Sock es el vigesimoprimer álbum de estudio del músico
británico Eric Clapton, publicado por el sello Bushbranch Records el 12 de
marzo de 2013. El álbum incluye versiones de sus canciones favoritas además de
dos composiciones propias y la colaboración de artistas invitados como Steve
Winwood, J.J. Cale y Paul McCartney.
Tras la publicación de Old Sock, Clapton emprendió una gira
de promoción por Estados Unidos que comenzó el 14 de marzo en Phoenix, Arizona,
y que culminará en la cuarta edición del Crossroads Guitar Festival en el
Madison Square Garden de Nueva York.
Tras su publicación, Old Sock obtuvo en general buenas
reseñas de la prensa musical, con una puntuación de 65 sobre 100 en la web
Metacritic en base a cinco críticas, una de ellas desfavorable.
Según Stephen
Erlewine: «En Old Sock, su vigésimo álbum de estudio, suena francamente
contento de estar saliendo lentamente del radar de lo convencional, sin importarle
cualquier música que podría posiblemente llamarse pop, o sin escribir siquiera
sus propias canciones».1 En el mismo estilo, Will Hermes escribió en su reseña
para la revista Rolling Stone: «Por el título, se trata de música confortable,
creada por un hombre que parece estar jugando con los amigos. Si a veces suena
demasiado cómodo, bueno, Clapton probablemente haya ganado».
Según su propio sello, Bushbranch, Old Sock incluye dos
nuevas canciones originales: Every Little y Gotta Get Over junto a diez
versiones de las canciones favoritas del guitarrista. El LP además tiene a
varios invitados: la leyenda del blues JJ Cale echa una mano en los coros y la
guitarra en Angel, el cantante de R&B Chaka Khan canta como respaldo en Get
on over, Steve Winwood, su viejo compañero de Blind Faith, se centra en el
órgano en Still got the blues y Paul McCartney toca el bajo y canta en All of
me.
Lista de canciones
N.º Título Duración
1. «Further on Down the Road» (con Taj
Mahal)
2. «Angel»
(con J.J. Cale)
3. «The Folks Who Live On the
Hill»
4. «Gotta Get Over»
5. «Till Your Well Runs Dry»
6. «All of Me» (con Paul McCartney)
7. «Born to Lose»
8. «Still Got the Blues» (con Steve
Winwood)
9. «Goodnight Irene»
10. «Your One and Only Man»
11. «Every Little Thing»
12. «Our Love Is Here to Stay»
Personal
Eric Clapton: voz y guitarras
Steve Gadd: batería
Willie
Weeks: bajo
Chris
Stainton: teclados
J.J. Cale: guitarra y voz en «Angel»
Chaka Khan:
coros en «Gotta Get Over»
Steve
Winwood: órgano Hammond en «Still Got the Blues»
Paul McCartney: bajo y voz en «All of Me»
Jim
Keltner: batería en «Our Love Is Here To Stay»
Nick Cave cierra las persianas de las enormes ventanas de su
casa en Brighton, mientras su esposa camina desnuda frente a él y la luz que
logra filtrarse por las rendijas ilumina el piso. Esa es la imagen de la
portada del quinceavo álbum de Nick Cave and The Bad Seeds y el primero sin
Mick Harvey, miembro original quien dejó la banda en 2009.
La primera vez que escuché a esta banda fue con “(I’ll Love
You) Till The End Of The World”, una canción incuida en el soundtrack de la
película de 1991 que lleva el mismo
nombre, dirigida por Wim Wenders. La voz algo atormentada de Cave, contrastando
con la dulce y lenta balada, fue lo que más llamó mi atención en aquella
ocasión.
En Push The Sky Away Cave nos habla del caos del mundo en que vivimos al mismo tiempo que nos arrulla con melodías
tranquilas en las que utiliza mucho piano, poca guitarra y casi nada de
batería. Al escuchar el disco uno se encuentra con sensaciones de soledad,
vacío y decadencia, pero sin sentirse abrumado en ningún momento. Cave es como
un ángel oscuro que nos transporta a un mundo que tiene sabor a caminata bajo
la lluvia con audífonos puestos, que inspira a mirar a la gente e imaginar sus
historias, sus nombres, sus edades.
Cuando Cave tenía 19 años y todavía residía en Australia (su
lugar de nacimiento) su padre murió en un accidente automovilístico. Cave
recibió la triste noticia en el mismo momento en el que su madre estaba pagando
una fianza para sacarlo de la delegación por robo.“El perder a mi padre creó un
vacío en mi vida, un espacio en el que las palabras empezaron a flotar y a
fluir y a tener un propósito.”
La gravísima y oscura voz de Cave le da a las canciones una
intensidad siniestra. En “Jubilee Street” nos habla de Bee, una chica con
historia pero sin pasado; él tiene una relación extrañacon ella y al final se
encuentra solo en una habitación con las cortinas cerradas diciendo: “I’m
transforming, I’m vibrating, I’m glowing, I’m flying, look at me”.
Todos hemos tenido momentos en los que por instantes no
entendemos el sentido de nuestra existencia y sentimos que no encajamos en los
moldes que la sociedad ha creado para
hacernos sentir que pertenecemos, que no estamos solos, y nos es difícil
aceptar que es normal e incluso sano, sentirse solo de vez en cuando. La
soledad es la única manera en la podemos acercarnos a nosotros mismos,
explorarnos, preguntarnos, respondernos, aceptarnos. Cave conoce muy bien éste
concepto y lo explota frecuentemente en sus canciones.
“Finishing Jubilee Street” es una narración íntima de todo
lo que pasa por su mente en ése momento. Relata la canción como si estuviera
hablando solo, o hablando con nosotros que estamos del otro lado de la bocina.
Uno siente que está ahí con él despertando del mismo sueño y con la misma
sensación de ansiedad que tan claramente describe Cave.
Recientemente en una rueda de prensa, Cave mencionó que este
disco es el resultado de las anotaciones que hizo en un cuaderno durante el
transcurso de un año acerca de cosas raras que googleaba. “Higgs Boson Blues”
refleja precisamente el confuso trayecto que recorrió Cave al escribir este
material. Es una descripción de datos enredados sin lógica ni principio ni fin,
dejados a la interpretación.
Hay discos que nos inspiran a bailar, otros a enamorarnos,
otros a desquiciarnos, otros a sentarnos tranquilamente a escuchar cada acorde,
y lo hacemos con tantas ganas que hasta percibimos como respira el intérprete
entre cada estrofa. Esta es la clase de álbum que es Push The Sky Away. Es
mucho más profundo y tranquilo que su predecesor Dig, Lazarus, Dig!!! Es un
viaje dentro de la mente de Cave que nunca deja de imaginar situaciones,
momentos, olores, sabores, lugares. Un disco que contiene las mejores baladas
que ha hecho la banda hasta la fecha. Sublime.
Desde mediados de los años 60, Robin Trower ha venido
interpretando un estilo de blues muy particular, alejado de los cánones de
guitarristas de la época como Eric Clapton o Jeff Beck y de otros modernos,
como el caso de Stevie Ray Vaughan. En su nuevo disco, “Roots And Branches”,
mezcla algunos temas clásicos con varios originales, recayendo la responsabilidad
en el tratamiento que le ha dado a las versiones, sin copiarse de otro artista
ni repitiendo las líneas clásicas. Trower logra encajar las canciones propias,
sin ninguna desventaja en cuanto a calidad, aplicando todo ese sonido que lo
hecho merecedor de reconocimiento a nivel mundial: el sonido Trower.
Robin Trower es un virtuoso guitarrista que comenzó su
carrera en la década de los '60, siendo considerado, entre muchos otros colegas
por Zakk Wylde, como uno de los mayores exponentes de la guitarra eléctrica
moderna, produciendo canciones memorables como "Bridge Of Sighs",
"Too rolling stoned", "Go my way", "Somebody
calling" o "Daydream". Trower, ha sido referencia para varias
generaciones de guitarristas en el mundo del rock y del blues, destacando su
uso de la distorsión, y su estilo hendrixiano de interpretación (se lo llamó y
aún se lo conoce como el "Hendrix" blanco). Pese al reconocimiento de
colegas y de la prensa especializada, no ha alcanzado grandes niveles de
popularidad, incluso habiendo integrado Procol Harum hasta 1972 grabando
álbumes de amplia aceptación, como A Salty Dog. Trower, quien ha influenciado a
músicos como Robert Fripp, Eddie Van Halen, Eric Gales y Michael Katon, cuenta
con un modelo especial de Fender Custom Shop Stratocaster.
Nominado ya en alguna ocasión a los Premios Grammy (cinco
veces) por su conocido buen hacer como guitarrista, Robben Ford publica
discretamente pero por la puerta grande que supone hacerlo con Mascot Records
un nuevo disco de puro Blues de corte clásico para el que ha contado con
compañeros músicos de primera línea. Entre ellos respetados nombres como el
organista Larry Goldings, el batería Harvey Mason o el bajista David Piltch y
el trombonista Steve Baxter. Con ellos, ha vuelto a darle voz y alma a sus guitarras
volviendo a sus raíces, al sonido crudo al que rinde homenaje con temas propios
o versiones de clásicos como el “Bird’s Nest Bound” de Charley Patton o el tema
de Bob Dylan “You Go Your Way and I Go Mine”. El resultado son diez temas que
los amantes del Blues clásico degustarán como el vino mejor hecho, mientras que
cualquier nuevo fan del género encontrará aquí la Biblia básica a cómo tocar,
sentir y enseñar lo que un género tan longevo aún tiene que dar a las nuevas
generaciones de músicos y fans de la música. Redondo a más no poder.
El título ya da una pista de por qué terrenos se mueve el
álbum, ya que Ford vuelve a sus raíces en las diez canciones que lo componen,
lo que incluso expresa gráficamente en la contraportada, con esa foto de su
adolescencia que la ilustra. Es "Bringing It Back Home" un álbum
enfocado principalmente hacia el Blues, aunque también hay espacio para el
Jazz, el sonido de New Orleans o incluso el Funk y el Soul. Ford recorre los
caminos rurales del blues para llegar a terrenos más sofisticados repletos de
clase y elegancia jazzy, incluyendo versiones como "Bird's Nest
Bound" de Charley Patton, "Most Likely You Go Your Way (and I'll Go
Mine)" de Bob Dylan, "Everything I Do Gonna Be Funky" de Alan
Toussaint o "Trick Bag" de Earl King. Para delicia de sus fans.
Long Wave es el titulo del segundo album del cantante Ingles
Jeff Lynne donde las canciones "At Last" y "Mercy Mercy"
son los primeros singles.
Como no puede ser de otra manera, el álbum está
primorosamente producido en general... las guitarras suenan perfectas, elegidas
con cuidado y elegancia, ejecutadas con maestría y talento y los arreglos de
teclados son discretos pero efectivos; recuerdan mucho a sus producciones de
los noventa. No puede decirse lo mismo de la percusión. Jeff Lynne es un
batería modesto, y eso se nota en el resultado final. Pienso que estas
canciones necesitan más dinámicas, más flexibilidad y más recursos
estilísticos. Y en cuanto a la voz, Lynne ha cuidado su garganta, desde luego,
y aunque no haya elegido temas demasiado exigentes con la tesitura vocal,
todavía mantiene su personalidad y su talento, algo envidiable después de
tantos años cantando.
Long Wave es un disco repleto de momentos preciosos. Su
primer corte, y sin duda el mejor del álbum, es una adaptación del She de
Aznavour, en la que Lynne recupera lo mejor de sí mismo y lo utiliza para
recrear magistralmente esta bella canción con sensibilidad y un gusto exquisitos,
con energía pero con contención, y tiene unas armonías corales simplemente
geniales. Una de las mejores versiones que he escuchado de este gran clásico.
If I Loved You es otro hermoso tema que permite comprender el porqué de la
música de este compositor y productor. Sus cambios de acordes, sus armonías, su
tono melancólico... son ingredientes que permiten a Lynne expresarse con
naturalidad, como pez en el agua. No sorprende en absoluto que haya escogido
este tema de Rodgers y Hammerstein pues utiliza el lenguaje que ha encandilado
durante años a los seguidores de Lynne. Además, saca del desván sus genuinos
arreglos de teclado que tanto encanto han dado a sus producciones, qué alivio.
So Sad (To Watch Good Love Go Bad) es un clásico de Don
Everly, el mismo de los Everly Brothers, célebre dúo norteamericano, muy
influyentes también no sólo en la música de Lynne, sino también en otras bandas
como The Beatles, The Eagles o The Beach Boys; es interesante destacar que esta
influencia converge en Lynne por partida doble cuando escuchamos esta canción,
pues también se aprecia en esta adaptación la influencia de Lennon y
MacCartney, especialmente en la parte vocal. El toque country y el suave
vibrato de la guitarra eléctrica hacen que este tema conserve su aroma clásico.
Mercy Mercy, el siguiente corte, fue elegido con acierto como adelanto al
álbum. El tema de Don Covay da pie a Lynne para una adaptación fresca, más bien
desinhibida, con un espíritu clásico muy marcado, deliciosos cambios de acorde,
gran instrumentación y cuidados detalles, balance perfecto en el resultado
global. El tour de force vocal está en el siguiente tema: Running Scared, de
uno de los cantantes y músicos más admirados por el propio Lynne, pues hay que
tener valor para versionar a Roy Orbison. Lynne siempre manifestó que Orbison
era el mejor cantante de la historia del rock, acercándose a él con modestia,
aunque Lynne no está tan lejos de las aptitudes vocales de Orbison, saliendo
del paso airosamente. Por lo demás, mantiene la estructura de la canción,
simplemente revisándola hacia un sonido más actual.
Bewitched, Bothered and Bewildered es para mí otro de los
platos fuertes del álbum. Es un precioso tema de Rodgers y Hart, con una
introducción que te atrapa y un aire tristón que lo hace muy atractivo... las
cuerdas, los coros, las guitarras suaves, el piano, todo crea una atmósfera
llena de encanto; Smile, un clásico de Chaplin, Turner y Parsons, suena
maravillosamente en manos de Lynne (personalmente, me gusta más la versión de
Franco Battiato, pero esa es otra historia). Es innegable que el inglés ha
conseguido dotar a un tema de tiempo lento de viveza y ritmo, tiene un sonido
compacto muy atractivo que nos recuerda en todo momento que estamos escuchando
una obra de uno de los grandes... Sigue At Last, y agradezco a Lynne la
inclusión de este precioso tema, uno de mis favoritos de todos los tiempos,
escrito por Gordon y Warren a comienzos de los cuarenta pero sobre todo
popularizado por Etta James en 1.960. Recuerda mucho a las adaptaciones que
hizo de September Song y Stormy Weather que el propio Lynne publicó en Armchair
Theatre. Sí me sorprendió, en cambio, que incluyera Love is a Many Splendored
Thing. Cuando se anticipó el contenido de este álbum no hace mucho, no era
capaz de imaginarme qué demonios habría hecho con una canción tan ñoña y
melosa, seamos sinceros. Pero ha sabido sacar a esta canción de esa atmósfera
cheesy e insuflarla vida, cantandola a su estilo - con sus buenos falsetes - y
recuperando esta vieja gloria, recordándonos que, a pesar de todo, esta canción
tiene una melodía realmente notable.
En Let it Rock, otro clásico de Chuck Berry, simplemente
realiza una instrumentación correcta. Seguramente el rock de los cincuenta sea
uno de los estilos más rígidos y menos dados a la improvisación, al menos en
cuanto a su estructura y acordes (hecho que motivó la ruptura del beat
británico, sacando al mundo del sopor del rock clásico). El último tema de la
edición europea es tal vez el menos afortunado, ya que Beyond the Sea, bonito
tema escrito por Lawrence y Trénet no es apto para una versión, al menos tal y
como Jeff Lynne nos la propone. No acabo de ver el truco a esta versión, para
mí un tanto forzada, que no adapta con gracia - como hizo en Love is a Many...
- y que no parece llevar a ninguna parte. Lástima, creo que es un punto débil
en Long Wave.
Por fin Lynne vuelve, y más fiel que nunca a su estilo y a
sus raíces, y esto es de agradecer.
Este es el tracklist del album:
01. She
(Charles Aznavour, Herbert Kretzmer)
02. If I
Loved You (Richard Rodgers, Oscar Hammerstein)
03. So Sad
(To Watch Good Love Go Bad) (Don Everly)
04. Mercy,
Mercy (Don Covay, Ronald Dean Miller)
05. Running
Scared (Roy Orbison, Joe Melson)
06.
Bewitched, Bothered and Bewildered (Richard Rodgers, Lorenz Hart)
07. Smile
(Charlie Chaplin, John Turner, Geoffrey Parsons)
08. At Last
(Mack Gordon, Harry Warren)
09. Love Is
a Many-Splendored Thing (Sammy Fain, Paul Francis Webster)
10. Let It
Rock (Chuck Berry)
11. Beyond
the Sea (Jack Lawrence, Charles Trénet)