El flamante álbum del guitarrista
formado en Chicago tiene muy poco que ver con los discos que grabó durante los
90 para el sello Evidence junto a la Slack Band. Por aquellos años, Taylor
estaba completamente absorbido por la figura de Stevie Ray Vaughan y eso lo
dejó plasmado especialmente en el álbum Dirty pool. Sweet taste of guitar es un
disco de jazz, en el que Taylor da rienda suelta a toda su versatilidad. Hay
algo de blues, claro, pero es la excepción. Por ejemplo That’s my blues tiene
una base clásica pero cuando la guitarra de Taylor empieza a volar los doce
compases hacen un esfuerzo por no esparcirse. El álbum tiene un par de
particularidades: una es que Taylor grabó todos los instrumentos y la otra es
que es completamente instrumental. Sweet taste of guitar parece su tributo al
sonido de grandes guitarristas como Wes Montgomery, Kenny Burrell y George
Benson, pero donde también se nota el espíritu de Albert King y Otis Rush.
Según la opinión de muchos y grandes personajes de la
música, Melvin Taylor es el mejor guitarrista de Blues que haya emergido desde
Stevie Ray Vaughan. Internacionalmente aclamado, particularmente desde Europa,
Taylor ha sabido deslumbrar a sus audiencias haciendo hábil uso de su estilo
veloz y ecléctico, donde se mezclan sonidos del Blues Jazz y Rock, y se
reconoce la escuela de sus favoritos B.B. King y Jimi Hendrix.
Como muchos otros maestros del Blues, Taylor fue criado en
Chicago, donde su familia se radicó en el año 1962. Sus primeros pasos con la
guitarra los dio junto al hermano de su madre, su tío Floyd Vaughan,
contemporáneo del mítico Muddy Waters. Gracias a él, Taylor tuvo la oportunidad
de compartir sesiones musicales a la temprana edad de 12 años, junto a grandes
figuras de la época.
En su adolescencia, la música de Taylor tomó un giro hacia
los clásicos temas de los '70, al unirse a la banda "Los
Transistores", manejada por su futuro padrastro, quién logró mover a la
agrupación por diversos escenarios de clubes y shows de talento. A comienzos de
los años 80, "Los Transistores" se separaron, hecho que hizo regresar
a Taylor a los clubes del lado oeste y a las familiares tonadas del Blues.
Es
alrededor de esta época
donde ocurre un hecho trascendental en la carrera de Taylor:
El afamado pianistaWillie "Pinetop" Perkins decide acogerlo como su
guitarrista para una gira por Europa. Taylor se unió a la "Legendary Blues
Band" por un año, junto a quienes causa tal impacto en todo el Viejo
Continente, que muy pronto recibe ofertas de volver a tocar en clubes y
festivales con su propia banda. Desde finales de los '80, Taylor efectúa giras
regularmente por toda Europa, además de haberse presentado como show de
apertura para grandes figuras como B.B. King, Buddy Guy, Santana, George Benson
y Canned Heat, siendo siempre aclamado y elogiado tanto por su audiencia como
por la prensa especializada