Estrenamos en exclusiva el nuevo proyecto de Joe Bonamassa
"Rock Candy Funk Party", un grupo que viene a sustituir a Black
Country Communion (con Glenn Hughes) y que se sumerge en el Funk en un disco
puramente instrumental titulado "We want groove".
Cuando aún no está frío el último disco de Black Country Communion, proyecto en el que parece que han surgido demasiadas diferencias en
los últimos meses entre Glenn Hughes y Joe Bonamassa, el genial e imparable
guitarrista norteamericano se embarca en nuevo disco y nueva banda: Rock Candy Funk Party.
Con llamativa portada, el sonido de ROCK CANDY FUNK PARTY es
una celebración de lo que su directo nombre sugiere: un refrescante toque de
los mejores clásicos de Funk y Jazz de los 70 y 80, la banda está formada por
Joe Bonamassa a la guitarra y un grupo de músicos de primera línea compartiendo
con él su amor mutuo por hacer música de todo género posible e imaginable. Tal
Bergman se encarga de la producción y la batería, Joe Bonamassa de las
guitarras, Ron DeJesus de las guitarras,
Mike Merritt del bajo y Renato Neto de los teclados.
Su primer disco “We Want Groove”, integramente intrumental,
se puso a la venta el 28 de enero de 2013 a través de Mascot/Provogue Records y está formado por 9
asombrosos temas originales repletos de Funk, Jazz, Rock y músicos virtuosos.
El cuarto álbum de la banda Led Zeppelin, el cual no tiene
título, es conocido principalmente como Led Zeppelin IV, para mantener la
numeración de sus álbumes anteriores, aunque también recibe otros nombres:
Zoso, Runes, Four Symbols, Four, Sticks o incluso Unnamed.
La reacción al tercer disco de Led Zeppelin no fue la
esperada. La crítica esperaba un sonido más duro, y los fans reclamaban que el
grupo siguiera el estilo marcado en el Led Zeppelin II. Algunos incluso
intentaron minar la reputación del grupo, acusándolos de ser solo músicos
famosos. Ante esto, la respuesta del grupo fue bastante airada:
"Acabamos hartos de las reacciones sobre el tercer
álbum, de la gente diciendo que solamente éramos un montaje. Así que dijimos:
'¡Saquemos un álbum sin título!' De ese modo, a la gente le gustaría o
nada". Page
El resultado superó las expectativas. Para muchos fans y
para parte de la crítica, el cuarto álbum es el mejor de Led Zeppelin.
Fue lanzado al mercado en 1971 y vendió quince millones de
copias en poco tiempo, estableciendo al grupo como una de las bandas más
importantes de la década. Con el tiempo, ha llegado a vender veintidós millones
de copias, siendo el álbum más vendido de la banda y convirtiéndose a su vez en
el segundo álbum más vendido de los años 1970, sólo por detrás de The Wall, y
en uno de los más vendidos de todos los tiempos, ocupando la cuarta posición en
el ranking de los álbumes más vendidos de la historia según la RIAA (Recording
Industry Association of America).
El álbum
incluye temas como "Rock And Roll", "Black Dog", "When
the Levee Breaks" y sobre todo "Stairway To Heaven".
A 42 años de esta joya sonora, ocho músicos locales hablaron
para Rolling Stone Argentina sobre las ocho canciones del material que marcó un
antes y un después en el mundo del rock.
No se puede decir que la perfección sonora no existe. No
después de haber escuchado Led Zeppelin IV. En su cuarto disco, Robert Plant,
Jimmy Page, John Paul Jones y John Bonham alcanzaron el punto más alto de sus
carreras. Lanzado el 8 de noviembre de 1971, el álbum que incluye piezas
fundamentales de la historia del rock, una gran variedad de sonidos, y en el que
sobresale la legendaria "Stairway to Heaven", era identificado con
distintos nombres: Zoso, Four Symbols (por los cuatro símbolos que aparecían en
el diseño del disco) y Runes.
A cuatro décadas de esta joya sonora, ocho músicos locales
hablan sobre las ocho canciones del material que marcó un antes y un después en
el mundo del rock.
"Black Dog" por Andrea Álvarez
"Ya cuando empieza no la podés creer. Es de esos temas
que se estudiaban. Entra Plant con la línea melódica y el Bonzo amaga con una
idea rítmica para hacerte 'ooole' e ir a la mitad despistándonos a todos. Eso
produce un efecto que me vuelve loca y después ya cuando el riff se da vuelta
con el ritmo me dan ganas de agarrarme de los pelos y saltar por la ventana.
Bonham era un punto de partida para todo: manera de encarar las canciones, de
tocar cualquier tipo de ritmo y creador de fills. En los 70 se hacían las cosas
por primera vez, se tocaban ideas por primera vez y después todo salió de eso.
En la batería específicamente casi todo el rock sale de acá, del Bonzo. En este
tema, Bonham ya encara totalmente diferente y sofisticado, el segundo groove es
buenísimo cuando desemboca en el ride y los toms y en el tercer groove que
empieza con el tambor ya se declara 'el mejor batero de rock' ¡y pasó sólo una
canción!".
"Rock And Roll" por Gabriel Pedernera (baterista
de Eruca Sativa)
"Es impresionante. Muy llena de energía, muy bien
lograda compositiva e interpretativamente y con una producción y un audio
tremendo. Esta canción es El Rock. Tiene una estructura increíble, es muy
contundente. Tiene mucho swing, las guitarras son asesinas, y ni hablar del
solo; y la toma de voz es excelente por donde la mires. Tiene un piano
agregado, que lo tocó Ian Stewart, muy característico de un segmento de la
canción, llegando al final, última estrofa. Se nota que los cuatro estaban
prendidos fuego en el momento de grabarla. Eso sale por los parlantes: fuego.
La batería me parte la cabeza, una y mil veces. La performance de Bonham en
este tema es gloriosa. Desde la intro, que es tan confusa como efectiva. Nunca
sabés dónde va a entrar, hasta que le agarrás la mano, hasta el final con ese
mini solo alucinante, que es tan característico de este baterista. Es una obra
maestra. Creo que lo que hizo John Bonham fue mostrarnos todo un mundo
desconocido hasta ese entonces. Para mi es el baterista de rock más grande de
todos los tiempos".
"The Battle Of Evermore" por Ale Kurz (cantante de
El Bordo)
"Es la única canción en la historia del grupo donde hay
un vocalista invitado: la cantante Sandy Denny. Es un tema que tranquilamente
podría haber estado en Zeppelin III porque corresponde a esa misma faceta
acústica: más etérea, más folk. La mandolina le da un toque étnico que, junto a
esos coros fantasmales y a las voces con delay, crean una atmósfera muy
intensa. La temática de la letra está relacionada con lecturas místicas,
ocultismo, a esa famosa afición por Aleister Crowley y Tolkien. Son muchas las
historias sobre la relación, en especial de Jimmy Page, con la magia negra. De
hecho vivió muchos años en una casa que alguna vez fue de Crowley. Plant no
sólo tenía un registro altísimo, sino que era muy versátil: podía rockear y
también bajar decibeles, como en un tema acústico como este".
"Stairway
To Heaven" por Daniel Raffo
"Me parece una canción perfecta. Si bien no cautiva al
comienzo, es interesante y las partes que se van añadiendo hasta llegar al solo
histórico que tiene. Es como que te van dando ganas de oír lo que sigue, como decir.. 'uhh a ver...
uhh a ver...'. Lo que viene luego es un bellísimo: solo de guitarra acompañado
por una solidez rítmica soberbia que va creciendo hasta llegar nuevamente la
voz, los contrapuntos rítmicos y terminar como la calma luego de la tormenta y
ahí es donde te das cuenta que cada parte fue magistralmente puesta. Aquí se ve
claramente que Jimmy Page es un guitarrista de raíces en el Blues, es un solo
en LA menor con los fraseos propios de ése género que terminó registrando en
esa toma; algo que hasta se canta cuando ya la escuchaste mil veces porque te
invita a hacerlo. Page fue el principal responsable de pasar los elementos de
la guitarra de blues al rock con todos los condimentos".
"Misty Mountain Hop" por Sergio Berdichevsky
(guitarrista de Ian y Nativo, ex Rata Blanca)
"TEMAZOOOOOOO, todo me llama la atención en esta banda.
¡La bata! Faaaaaaaaaa!!! ¿Cómo sonaba así? ¿De dónde la sacó? Qué manera rara
de tocar. Las voces en armonía todo el tiempo, los gritos, el sonido y los
efectos. Las guitarras también, con violas dobladas en armonía en el solo, el
riff junto con el piano, los yeites, una catarata de ideas! El riff con esa
estiradita que hace, las dobladas, el solo, los arreglos, el sonido, todo una
genialidad. En esa época era transgresor, raro, distinto, novedoso. Nadie
entendía nada. Yo estudiaba guitarra y mi profe me enseñaba acordes de folclore
y cuando llegaba a mi casa y escuchaba esto pensaba que él tocaba otro
instrumento del que yo estaba estudiando porque era imposible con la info que
yo tenía, a nivel musical tocar, sacar esos sonidos que escuchaba en el disco.
Jimmy es uno de los violeros más grosos de la historia del rock sin dudas,
super creativo, innovador, talentoso, con buen gusto, compositor, y maestro. Sí
maestro, porque su estilo es una escuela, eso es lo que creo que es un violero
que hizo una escuela. Es como si fuera AP/DP: antes de Page/después de
Page".
"Four Sticks" por Vitico
"Es un tema excelente y demuestra el interés de Jimmy
Page por incursionar dentro de instrumentos de percusión hindú, interesándose
por diversas corrientes esotéricas. No olvidemos que se compró la casa de
Aleister Crowley, brujo mayor de Inglaterra para algunos, una especie de
Marqués de Sade para otros. Cuando Jimmy Page vino al país y vio que en el
obelisco desembocaban más de cinco avenidas realizó frente a él rituales
ancestrales. El bajo buenísimo como todo lo de Led Zeppelin en grabación. Estoy
diciendo que John Paul Jones es un gran bajista y en este tema además toca un
melotrón que cambia absolutamente todo, transformándolo casi en música de
película".
"Going To California" por Ike Parodi (cantante de
Vudú)
"Es una balada hermosa que nos muestra la
espiritualidad y sensibilidad que se sentía en esos momentos. Plant me parece
muy sutil, melancólicamente dulce en esta canción. Zeppelin IV es la esencia
del rock de los setentas, una patada al pecho cuando lo escuchás por primera
vez. Un disco al que no le sobra ni le falta nada, tiene rock visceral,
composiciones super elaboradas, magistrales, blues, melancolía, misticismo,
psicodelia y un sonido excelente, atronador. Se nota que estaban volando alto,
musicalmente hablando por supuesto".
"When
The Levee Breaks" por Ricardo Tapia (La Mississippi)
"Si bien es un tema que tiene un sonido blues power
inglés en su exterior, hay que notar ciertas características sonoras que los
llevan de paseo por otros lugares. La melodía de Plant es bastante oriental,
con una cadencia muy relajada en contraste con el poder de la canción, con
toques de música india americana, celta, y a la vez un pulso que liga soul y
rock de una manera hipnótica, con un riff de remate característico de Page. Ni
hablar de la base, como siempre los dos monstruos dando en batería y bajo un
pulso indestructible. Es blues, pero es el blues que vendría después, el
progresivo, el de vanguardia. En definitiva, un disco que colocó sin dudas a
Zeppelin en el lugar que ocupa en la historia: la banda de rock, junto con los
Beatles y los Stones, más influyente del género".
Buddy Guy, gran cantante y guitarrista de Blues de Chicago, lanzó
el pasado 18 de Diciembre a la venta el álbum “Live at Legends”, registro en
vivo que curiosamente data de 2010, antes de la salida del último disco de
estudio del bluesman, “Living Proof”. Uno de los elementos más llamativos de
este “Live at Legends” (grabado en el club de Guy en Chicago) es que mostrará
tres canciones de las sesiones del
citado “Living Proof” y no incluidos en el trabajo final.
Volviendo a este directo, no me cabe ni la menor duda de que
será todo un lujo escuchar a este coloso desgranar con su habitual maestría
temas tan emblemáticos como “Mannish Boy” de Muddy Waters, “I just want to make
love to you” de Willie Dixon o esos medley que se me antojan explosivos de
“Voodoo Chile/Sunshine of your love” o “Boom Boom/Strange brew”.
Para completar el producto, cierran tres temas inéditos en
estudio (“Polka Dot Love,” “Coming For You,” y “Country Boy”) de las sesiones
de su último álbum “Living proof”. Buddy Guy está en plena forma y demostrando
que sigue siendo todo una bestia a la hora de tocar su Fender.
Lista de
canciones
1. Intro
2. Best
Damn Fool
3. Mannish
Boy
4. I Just
Want to Make Love to You/Chicken Heads
5. Skin
Deep
6. Damn
Right I Got the Blues
7. Boom
Boom/Strange Brew
8. Woodoo
Chile/Sunshine of Your Love/Keep on Truckin’
Considerado una de las obras maestras de Eric Clapton en
solitario (al lado del debut homónimo de 1970 y de “461 Ocean Boulevard”),
“Slowhand”, publicado en 1977, es el disco que incluye ‘Cocaine’, el tema de
J.J. Cale con el que Clapton accedió a las listas de venta. y se escuchó en las emisoras de radio como si nada
(imaginen semejante cosa en esos tiempos de oscurantismo conservadurismo-liberal en Inglaterra).
Se trata de un disco tranquilo, de alguien que siguió esa
travesía que iba del blues al soft rock apto para todos los públicos (en eso
coincidió con Fleetwood Mac), pero ahí quedaba esa particular manera
de tocar la guitarra, generando uno de los sonidos más elegantes de la
historia del rock.
Aunque grabado en Londres (con producción de Glynn Jones), y
como siempre en Clapton, es un disco de impronta estadounidense, que circula
entre la balada pop (‘Wonderful tonight’, ‘May you never’), el country (‘Lay
down Sally’, ‘Next time you see her’), el rock (el largo, rugoso y denso ‘The
core’, con espacio para que Clapton se luzca con su guitarra y para que Mel
Collins haga lo propio con el saxo) o el blues-country (‘Mean old Frisco’), e
incluso tiene cabida un tema tan inclasificable como el hermoso instrumental
‘Peaches and diesel’ que cierra el álbum. Canciones que, más o menos, quedaron
ensombrecidas por el poder de ‘Cocaine’, que catapultó el álbum y que, de paso,
sacó de la cómoda oscuridad en la que vivía al genial J.J.
Cale.
En todo caso,
no es “Slowhand” el disco puramente “mainstream” que se le supone, no, es una
obra que, desde el blues, mira a otros géneros, en ocasiones buscando lo
relajado y en otras apostando por trazos más rítmicos, brillante en todo
momento.
Pero hay más, porque esta edición del treinta y cinco
aniversario editada en formato Deluxe, se completa con cuatro temas que,
grabados en las mismas sesiones de “Slowhand”, no han salido a la luz hasta
ahora: son tomas algo ásperas, con la gracia de no estar pulidas del todo:
‘Looking at the rain’ (sencilla y estremecedora versión del tema de Gordon
Lightfoot), la tradicional ‘Alberta’, el blues ‘Greyhound bus’ y la maravillosa
‘Stars, strays and ashtrays’. Buen material para completistas, desde luego.
Además, un segundo cedé grabado en directo en Londres, en el
Hammersmith Odeon en abril de 1977, un mes antes de que comenzaran las sesiones
de grabación de “Slowhand”, y con la misma banda base que grabó el elepé (así
que la secuencia sonora tiene todo el sentido), da muestra del pulso rockero
que mantenía Clapton en vivo en aquel tiempo. Se abre con fuerza con ‘Tell the
truth’, sigue con el ‘Knocking on heaven’s door’ dylaniano convertido en
paladeable reggae, como reggae es la demoledora versión del ‘I shot the
sheriff’, de Marley, perdida en solos hasta alcanzar los catorce minutos (por
estas cosas el punk quería acabar con el rock de la época). Es una banda
engrasada y potente que, versátil, lo mismo suena dulce como se acelera y echa
humo en cortes como ‘Steady rolling man’, ‘Further on up the road’ o en esa
toma fiera del glorioso ‘Layla’. Para nada este es un directo menor o de
relleno, ¡muy al contrario!